En el responso del 27º aniversario del asesinato de Gregorio Ordóñez, la presidenta de COVITE ha asegurado “estar convencida de que la orden de asesinar a Gregorio salió del despacho de Herri Batasuna en el Ayuntamiento donostiarra”

Consuelo Ordóñez, la presidenta del Colectivo de Víctimas del Terrorismo (COVITE), ha intervenido esta mañana en un acto celebrado en el cementerio donostiarra de Polloe con motivo del 27º aniversario del asesinato a manos de ETA de Gregorio Ordóñez. Durante su discurso, la presidenta de COVITE ha recordado que el asesinato de Gregorio Ordóñez “fue la crónica de una muerte anunciada”. “Los cómplices políticos y sociales de ETA se pasaron meses, o incluso años, señalándolo como objetivo prioritario de la banda terrorista por medio de una brutal campaña de persecución y amenazas”. Ordóñez ha recordado que su hermano “se metió en política en el lugar y el momento más difíciles para hacerlo” y que enseguida se convirtió “en uno de los más valientes enemigos de ETA, en uno de los pocos representantes públicos que se atrevía a decirles a la cara a los de Herri Batasuna que ellos eran tan responsables de los crímenes de ETA como los propios terroristas que los perpetraban”.

En este sentido, la presidenta de COVITE ha mostrado su convicción de que “la orden de asesinar a Gregorio salió del despacho de al lado del suyo en el Ayuntamiento, del despacho de HB”. “¿O acaso creéis que la orden de matar a mi hermano salió del jefe etarra de turno que estuviera escondido en un zulo en Francia?”, ha cuestionado, para a continuación insistir en que “sin duda toda la cúpula de ETA de aquel momento tiene responsabilidades criminales en su asesinato, pero estoy segura de que quien ordenó matar a mi hermano fueron los dirigentes políticos de la izquierda abertzale”.

Ordóñez ha denunciado que esos mismos dirigentes políticos de la izquierda abertzale, “que siempre han hecho política gracias a ETA y a costa de los crímenes de ETA, pero, eso sí, sin mancharse las manos de sangre, siguen hoy haciendo política en primera línea y beneficiándose de un marco de impunidad que nadie se atreve a cuestionar”. La presidenta de COVITE ha puesto como ejemplo a David Pla, quien fuera último jefe de ETA, coincidiendo con la ratificación de su nombramiento como dirigente de SORTU. “ETA también tiene sus puertas giratorias”, ha ironizado. “¿Acaso David Pla no tendría nada que decir sobre dónde están los asesinos de Carlos Sáenz de Tejada y Diego Salvá, las últimas víctimas de ETA asesinadas en España, en el año 2009? ¿Acaso no debería ser investigado él mismo por su implicación, como mínimo intelectual, en estos asesinatos, siendo como era de la cúpula de ETA cuando se perpetraron?”, ha cuestionado Consuelo Ordóñez durante su discurso.

La presidenta de COVITE ha lamentado que “en este país, por lo general, la justicia no persigue a los jefes de ETA que daban las órdenes de asesinar y que tienen tanta responsabilidad criminal como los propios asesinos”. Asimismo, ha denunciado que las víctimas de ETA están pagando “las consecuencias de un final de ETA negociado”. “Sin duda, el hecho de que ETA no mate es lo mejor que nos ha pasado en los últimos años. Pero la tan ansiada paz ha sido a cambio de un precio, que nuestros gobernantes estuvieron dispuestos a ceder a la banda terrorista a cambio de que dejase de matar: la legalización de sus brazos políticos, la impunidad para muchos de sus asesinos y la escenificación de su ansiado final sin vencedores ni vencidos”, ha afirmado Ordóñez.

La hermana de Gregorio Ordóñez también ha cargado contra la izquierda abertzale por sus frecuentes acusaciones a las víctimas de ETA que defienden sus derechos a la verdad y a la justicia de ser “un obstáculo para la paz y la convivencia”. Ha aseverado que “es, sencillamente, inaudito e inaceptable que quienes antes pegaban tiros y jaleaban los asesinatos de ETA hoy sigan provocándonos con esas falsas e injustas acusaciones, mientras llaman ‘presos políticos’ a los asesinos de nuestros familiares y exigen todavía más impunidad para ellos”. En este sentido, la presidenta de COVITE también ha criticado los últimos movimientos de la izquierda abertzale para intentar cambiar la Fiscalía de la Audiencia Nacional y así lograr más terceros grados para los presos de ETA “sin cumplir los requisitos que para ello exige la Ley”, así como los consejos del PNV a EH Bildu de que “negocien en una mesa política las salidas para los presos. ¡Basta ya de intentar traficar con el derecho de las víctimas del terrorismo a la justicia!”.

Por último, la presidenta de COVITE ha denunciado que el 40% de las víctimas de ETA no han tenido justicia y no se ha condenado a nadie por los asesinatos de sus familiares. “Por lo tanto, se puede afirmar que más de la mitad de las víctimas de ETA no han tenido justicia efectiva en nuestro país”. Consuelo Ordóñez ha clausurado su discurso afirmando que “este país ha incumplido su obligación de impartir una justicia efectiva, a la que está obligada por haber suscrito el Convenio Europeo de Derechos Humanos, con más de la mitad de las víctimas. La lentitud también es un déficit en esa justicia efectiva debida a las víctimas”.