Pide al presidente un compromiso para que se cumpla la ley y los presos etarras rechacen la violencia antes de ser acercados.
La presidenta del Colectivo de Víctimas del Terrorismo (COVITE), Consuelo Ordóñez, ha asistido hoy a una reunión convocada por el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, a quien ha exigido un compromiso firme en torno a tres cuestiones: el cumplimiento de la ley en materia de política penitenciaria, la desactivación política de ETA y el esfuerzo por que el nacionalismo no falsee la historia. En el encuentro, mantenido en el Palacio de La Moncloa, Ordóñez ha recordado a Rajoy que el final de ETA no ha sido “el que queríamos, ni la sociedad ni las víctimas, ni tampoco el que nos merecíamos”. “ETA ha llevado la iniciativa en su final, ha marcado los tiempos y las formas, se ha disuelto como ha querido y cuando ha querido. Las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad deberían haber sido los protagonistas de la foto del final de ETA”, ha mantenido en el encuentro.
En lo referente a política penitenciaria, Consuelo Ordóñez ha pedido a Rajoy el compromiso con las víctimas del terrorismo de que cumplirá el “Programa para el desarrollo de la política penitenciaria de reinserción individual en el marco de la ley”, creado por el Gobierno en 2012, y que establece que el tratamiento penitenciario de los presos es voluntario e individual y que para que los reclusos cumplan condena en cárceles cercanas a sus domicilios es imprescindible acreditar su rechazo a la violencia. “Si los presos de ETA cumplen la ley y rechazan la violencia, no tendremos nada que decir si los acercan a cárceles del País Vasco y de Navarra”, ha asegurado Ordóñez.
Ordóñez también se ha referido a la competencias de prisiones y ha requerido a Rajoy que no las ceda al Gobierno vasco porque “el nacionalismo vasco nunca ha querido ser carcelero de los presos de ETA y, si ahora quiere serlo, es para abrirles las puertas de las cárceles”. “Esta cesión supondría ceder también los derechos de las víctimas. La dignidad no puede ser moneda de cambio y la impunidad, tampoco”. Por su parte, el presidente del Gobierno no ha respondido a ninguno de los requerimientos de la presidenta de COVITE.
La presidenta de COVITE ha recordado al presidente del Gobierno que la primera víctima del terrorismo de ETA ha sido la democracia de nuestro país y que sus herederos políticos e ideólogos están en las instituciones. “ETA no desaparece porque se disuelvan sus siglas. Mientras el proyecto político de ETA siga defendiéndose, seguirá siendo necesario deslegitimarla”, en palabras de Ordóñez. “ETA no ha sido derrotada social, política ni culturalmente, estamos muy lejos de ello. En el País Vasco y en Navarra la libertad sigue secuestrada”. La presidenta de COVITE ha reclamado al presidente del Gobierno que exija a los herederos políticos de ETA que condenen la violencia para que el futuro de la sociedad vasca y navarra no se escriban con la estela del miedo y la autocensura generados por ETA.
Por último, Ordóñez ha exigido al Gobierno que frene el falseamiento de la historia que está llevando a cabo el nacionalismo, advirtiendo que “el final consentido de ETA” ha sido uno de los peores daños que ha sufrido el relato que han asestado los terroristas. “Si algo caracteriza al nacionalismo es la manipulación del pasado más reciente para ajustarlo a sus necesidades históricas y justificar así sus actuaciones”, ha aseverado Ordóñez. “La maquinaria propagandística de los radicales funciona a pleno rendimiento para moldear a los terroristas como si fueran héroes —ha afirmado—. Ustedes como Gobierno son actores clave de la historia. Por favor, frenen las mentiras de ETA”, ha reclamado Ordóñez.