En pleno proceso de paz del país latinoamericano, llama a la sociedad a luchar por una paz justa y digna y recuerda que el arsenal de ETA puede ser clave para resolver alrededor de 400 asesinatos impunes.

La presidenta del Colectivo de Víctimas del Terrorismo (COVITE), Consuelo Ordóñez, ha reclamado hoy en Cartagena de Indias (Colombia) que los Estados se comprometan a luchar contra la impunidad del terrorismo. Lo ha hecho en el marco del ciclo de actividades “Mujeres en clave de paz”, una iniciativa promovida por la Agencia Española de Cooperación (AIECID) y la Fundación Miguel Ángel Blanco.

En pleno proceso de paz del país latinoamericano, ha llamado a la sociedad a luchar por una paz justa. Ordóñez ha querido poner de ejemplo los alrededor de 400 asesinatos de ETA sin resolver y ha afirmado que “no se puede dar carpetazo a la historia en pos de un supuesto futuro en paz y a costa de permitir la impunidad de cientos de crímenes y atentados”.

Durante el seminario, titulado “Los derechos de las víctimas del terrorismo: la experiencia española”, Ordóñez ha hecho hincapié en que en los errores judiciales y policiales que han permitido que cerca del 40% de los asesinatos de ETA sigan impunes debido a “investigaciones cerradas en días o en meses, pruebas e informes que no llegan a manos de los investigadores hasta veinte años después o sumarios desaparecidos o que han sido localizados muy recientemente”. Ordóñez ha añadido que ahora que está en juego la batalla del relato del terrorismo de ETA, “¿cómo vamos a escribir ese relato del pasado si desconocemos buena parte de lo que ocurrió? ¿Si no podemos ponerles nombres a casi 400 crímenes?”.

En referencia a la situación que experimenta Colombia, la presidenta de COVITE ha recordado a la familia del soldado Jaime Perdomo, a quien el Colectivo concedió en 2016 su Premio Internacional en representación a todas las víctimas del terrorismo en su país. Ordóñez ha compartido los deseos del padre del soldado, que afirmaba ansiar “una paz justa, que no es la del silencio ni la del olvido ni la de los cementerios, sino la de la verdad, la justicia y la dignidad”.

Por último, Ordóñez ha reivindicado la memoria de las víctimas del terrorismo y “su comportamiento ejemplar del lado de los valores democráticos”, lo que en su opinión “ha evitado que se propague una espiral de violencia de consecuencias impredecibles”. “La historia no puede escribirse sin ellas”, ha sentenciado.