Bru y Brisson admiten haberse sentido manipulados por las organizaciones afines a los presos y la izquierda abertzale
Consuelo Ordóñez, presidenta del Colectivo de Víctimas del Terrorismo (COVITE), y el directivo de la asociación, Rubén Múgica, se han reunido esta mañana en San Sebastián con el senador conservador Max Brisson y el diputado de En Marche! Vicent Bru, ambos miembros de la conocida como “delegación de Iparralde” que trabaja a favor de los intereses de los presos de ETA. Los representantes de COVITE les han hecho entrega de un dosier sobre los actos de enaltecimiento del terrorismo registrados en el último año y medio en las calles del País Vasco y de Navarra, que han calificado como “ejercicios de arrogancia colectiva y jactancia criminal”, y les han mostrado varios vídeos de homenajes multitudinarios. Los cargos electos franceses han expresado su rechazo frontal a estos homenajes y los han calificado como “inadmisibles”.
Los representantes de COVITE les han manifestado su sorpresa por el hecho de que representantes públicos franceses se hayan prestado a la campaña de manipulación orquestada por la izquierda abertzale en torno a los supuestos cambios en la política penitenciaria en Francia. Como ya alertó COVITE, Bru y Brisson han reconocido que las organizaciones cercanas a los presos han “instrumentalizado” su presencia en estos encuentros y que eso se ha reflejado en un “desequilibrio entre nuestra acción y lo que se publica en la prensa”.
Consuelo Ordóñez les ha entregado también sendos ejemplares de Vidas Rotas. Historias de los hombres, mujeres y niños asesinados por ETA para “trasladarles la realidad de las víctimas” y les ha recordado que si ellos hubieran sido cargos públicos de sus respectivos partidos políticos en España, “habríais estado como mínimo amenazados y quizá os habrían asesinado”. Ordóñez les ha explicado que “las víctimas hemos roto la espiral de la violencia evitando el conflicto” y ha añadido que “somos referente de convivencia porque compartimos calles con nuestros asesinos desde hace décadas”. La presidenta de COVITE ha hecho hincapié en que “no se puede avanzar mientras la izquierda abertzale y los presos de ETA no condenen la violencia terrorista y admitan que lo que hicieron estuvo mal”. Ante este argumento, Bru y Brisson han reconocido que aún estamos lejos de lograr “una reconciliación”.
Desde COVITE se ha valorado el encuentro como “positivo”, ya que “ha servido para que los representantes franceses obtengan información de una realidad, la de las víctimas y la del culto al etarra en el País Vasco y Navarra, que ellos desconocían”. El Colectivo espera que la reunión tenga efecto en sus encuentros con las organizaciones cercanas a los presos de ETA. “Hemos animado a los representantes franceses a trabajar para lograr que los familiares de los presos consigan que los etarras reconozcan que matar nunca tuvo justificación”.