Critica que el Ejecutivo promueva “dinámicas de convivencia” entre las víctimas de distintas violencias en lugar de hacerlo entre quienes justifican el terrorismo

El Colectivo de Víctimas del Terrorismo (COVITE) ha censurado hoy la manipulación de la historia reciente que el Gobierno vasco está promoviendo a través de la iniciativa “Plaza de la Memoria”, encuadrada en el millonario Plan de Paz y Convivencia. Este proyecto, impulsado por el Instituto de la Memoria dependiente del Ejecutivo de Iñigo Urkullu, promueve estos días la celebración de una exposición en Bilbao que COVITE ha considerado que blanquea la historia del terror de ETA.

En la mencionada muestra, los organizadores han incluido la presencia de víctimas “del terrorismo, la violencia policial ilícita y del franquismo” y promueve lo que denomina “dinámicas de memoria y convivencia”. Para COVITE, el Gobierno vasco insulta a las víctimas del terrorismo cuando pretende darles instrucciones para la convivencia. Desde el Colectivo recuerdan que las víctimas de ETA llevan años conviviendo con sus peores enemigos, que son aquellos ciudadanos vascos que han alentado, consentido y justificado los más de 800 asesinatos perpetrados por la banda terrorista ETA. Para COVITE, la actitud pacífica de las víctimas en este escenario, y más aún ahora que “nos cruzamos por la calle con los asesinos de nuestros familiares”, es la que ha permitido evitar una espiral de violencia en las calles del País Vasco.

El Colectivo añade que la convivencia entre víctimas de la Guerra Civil y del franquismo y víctimas del terrorismo de ETA es una realidad entre muchas familias vascas víctimas del terrorismo etarra, muchas de ellas socias de COVITE. Ninguna de ellas, aseguran desde el Colectivo, admitiría una versión de la historia como la que quiere promover el Gobierno vasco, que olvida premeditadamente que el hecho diferencial que ha marcado la historia reciente de Euskadi consiste en que ETA ha cometido la mayor vulneración de derechos humanos en situación de paz para imponer un proyecto político totalitario. El Ejecutivo ignora intencionadamente este hecho y, al mismo tiempo, el significado político de las víctimas del terrorismo de ETA.

En este sentido, COVITE ha afirmado que, si el Gobierno de Urkullu quiere poner en marcha “dinámicas de convivencia”, tendrá que hacerlo “no entre los ciudadanos que hemos sido víctimas del terrorismo y, pese a ello, hemos vivido siempre pacíficamente y respetado la legalidad, sino entre aquellos que han participado por acción y por omisión en el asesinato de nuestros familiares, y hoy siguen justificando la violencia terrorista de nuestro pasado más reciente”.