Juncal Sánchez Aranaz trabajó durante más de quince años en COVITE y falleció el pasado 21 de junio a causa de un cáncer

El Colectivo de Víctimas del Terrorismo (COVITE) ha decidido conceder su XXI Premio Internacional a Juncal Sánchez Aranaz por su “permanente compromiso cívico y su apoyo incondicional a COVITE. Este premio es un merecido reconocimiento a su dedicación profesional y personal a defender los derechos de las víctimas del terrorismo. Nos da mucha pena no poder dárselo en persona y tener que hacerlo a título póstumo”, en palabras de Consuelo Ordóñez, presidenta de COVITE. Juncal trabajó durante más de quince años como administrativa del Colectivo y falleció el pasado 21 de junio a causa de un cáncer. Pero Juncal “fue mucho más que una trabajadora de COVITE: fue una amiga incondicional, una activista contra el terrorismo y un apoyo para todas las víctimas del terrorismo en general y para las víctimas socias de COVITE en particular, que siempre pudieron encontrar en ella el acompañamiento, el cariño y el respeto que merecen”, destacan desde COVITE. El acto de entrega del galardón se celebrará el sábado 5 de noviembre a las 12:00 en el Palacio de Miramar, en San Sebastián.

COVITE remarca de Juncal Sánchez Aranaz que “perteneció al reducido grupo de ciudadanos que se manifestaron públicamente en contra del terrorismo cuando nadie lo hacía y sin haber sido víctima directa de ETA”. Consuelo Ordóñez asegura sobre Juncal que “la conocimos en los movimientos cívicos contra ETA y desde entonces nunca se separó de las víctimas del terrorismo. Cuando las víctimas estuvieron solas, sin casi ningún apoyo social, político o institucional, Juncal estuvo ahí, realizando una labor encomiable desde la más absoluta discreción y humildad, sin buscar ningún tipo de reconocimiento”.

En este sentido, COVITE señala que “hoy se está extendiendo en una parte de la sociedad vasca el relato de que fue la propia sociedad la que, en parte, acabó con ETA, debido a la resistencia que opusieron a la banda terrorista y al apoyo que dieron a las víctimas. Ese relato es falso. Los movimientos cívicos contra ETA fueron muy valiosos, pero también muy minoritarios. Y las víctimas estuvimos muy solas durante muchos años”. Por ello, COVITE quiere hacer extensivo el XXI Premio Internacional a Juncal Sánchez Aranaz a todas las personas que, como ella, “estuvieron con las víctimas cuando nadie lo estaba, y se enfrentaron al terrorismo o trabajaron por deslegitimarlo cuando nadie lo hacía”. “A todos los héroes anónimos, como Juncal, que tuvieron el arrojo moral de apoyar a las víctimas cuando sufríamos el abandono social, institucional y político, especialmente en el País Vasco y en Navarra, queremos darles las gracias”, aseguran desde COVITE.

El Premio Internacional de COVITE ha recaído en los últimos veintiún años en personas y colectivos que han destacado por su papel en la lucha contra el terrorismo y por su comportamiento cívico ejemplar. Entre los premiados se encuentran personas como el profesor Antonio Beristáin; el filósofo Fernando Savater; el sacerdote Alfredo Tamayo; los autores de la obra Vidas Rotas, Florencio Domínguez, Rogelio Alonso y Marcos García Rey; los escritores Fernando Aramburu y Raúl Guerra Garrido; el periodista y activista José María Calleja, fallecido en 2020 a causa de la COVID-19; o el intelectual y profesor de Filosofía Martín Alonso, en quien recayó el premio COVITE del año pasado.