El Colectivo denuncia que el culto al terrorista es ya una práctica habitual en el País Vasco y Navarra.

El Colectivo de Víctimas del Terrorismo (COVITE) va a denunciar por la vía administrativa al Ayuntamiento del municipio vizcaíno de Galdácano por permitir que la pasada Nochebuena se celebrara en pleno centro de la localidad una ‘cena’ en honor a once miembros de ETA originarios de la localidad y que se encuentran en prisión. El Colectivo ha explicado que se trata de “una afrenta más a las víctimas del terrorismo y a la dignidad de la sociedad bajo el amparo del Ayuntamiento que permitió que durante horas las calles se convirtieran en escenario de un homenaje a terroristas sanguinarios orgullosos de su pasado”.

De acuerdo con las informaciones recabadas por COVITE, la ‘cena’ en cuestión consistió en colocar en la calle principal de la localidad una mesa con once sillas y, en cada una de ellas, una imagen de los terroristas homenajeados. Entre ellos estaban Jon Bienzobas Arretxe y Javier García Gaztelu, en cuyas sanguinarias trayectorias figuran los asesinatos de Francisco Tomás y Valiente, Rafael San Sebastián, Alfonso Morcillo, Gregorio Ordóñez, Fernando Múgica, Miguel Ángel Blanco, Manuel Zamarreño, Enrique Nieto, José Javier Múgica, Fernando Buesa, José Ignacio Iruretagoyena o José Luis López de Lacalle. Junto al montaje había un cartel en el que se explicaba que “en la cena de esta noche en Galdakao habrá once familias con un asiento vacío” y se pedía la excarcelación de los terroristas. Todo ello permaneció visible durante todo el día, desde la mañana del 24 de diciembre hasta al menos las ocho de la tarde. Agentes de la Policía Municipal que patrullaron por la zona no tomaron ninguna medida para retirar el escenario.

Fuentes de COVITE han anunciado que interpondrán una denuncia contra el Ayuntamiento y su principal responsable, el regidor del PNV Ibon Uribe, por violar el artículo 103 de la Constitución en el que se hace referencia al principio de neutralidad política, según el cual un ayuntamiento “no puede actuar como portavoz, instrumento o cauce de expresión de las reivindicaciones por legítimas que sean de individuos, colectividades o grupos singularizados por una determinada ideología”, lo que supondría un “menoscabo para el interés general”. Por ello, COVITE considera que el Ayuntamiento podría haber cometido una infracción al permitir un acto que obedece a una intención política ajena a sus competencias y por lo tanto, no conforme al ordenamiento jurídico.

Además, el Colectivo ha recordado que el artículo 4 de la Ley 4/2008, de 19 de junio, de Reconocimiento y Reparación a las Víctimas del Terrorismo establece que es deber de los poderes públicos vascos “velar para que las víctimas sean tratadas con respeto a sus derechos” y adoptarán medidas para “prevenir y evitar la realización de actos efectuados en público que entrañen descrédito, menosprecio o humillación de las víctimas o de sus familiares, exaltación del terrorismo, homenaje o concesión pública de distinciones a los terroristas” y actuarán contra estos actos.

Por último, COVITE ha hecho hincapié en que lo ocurrido en Galdácano es un ejemplo más de que el culto al terrorista es una práctica normalizada en el País Vasco y en Navarra. “Las instituciones son cómplices de que la radicalización violenta y el discurso de apoyo y justificación a una organización terrorista como ETA siga ganando terreno en nuestra sociedad”, ha alertado el Colectivo.