El Colectivo alerta de que ayer se homenajeó a Ekaitz de Ibero, condenado por quemar autobuses en mitad de San Sebastián, y destaca que la capital europea de la cultura no puede consentir que la radicalización se adueñe de las calles.
El Colectivo de Víctimas del Terrorismo (COVITE) ha denunciado hoy la pasividad y silencio de las instituciones públicas ante los reiterados homenajes que reciben quienes han cumplido cárcel por delitos vinculados con el terrorismo, como el que recibió ayer en San Sebastián Ekaitz de Ibero, condenado a cuatro años y tres meses de prisión por quemar un autobús durante la huelga de hambre del miembro de ETA Iñaki De Juana Chaos en diciembre de 2006.
De Ibero fue agasajado ayer en la capital donostiarra por decenas de personas que le aclamaron entre banderas a favor de los presos de ETA y bengalas. En este sentido, el Colectivo alerta de que este tipo de actos solo contribuyen a perpetuar la cultura del odio en el País Vasco.
COVITE ha instado hoy a instituciones públicas y partidos políticos a dejar de obviar una realidad que afecta a la percepción pública que los jóvenes vascos construyen en torno al terrorismo. “Si encapuchados que queman autobuses en el centro de nuestras ciudades o personas que disparan en la cabeza de ciudadanos son percibidos como héroes, ningún dique moral impide a las nuevas generaciones seguir un mal ejemplo”, ha añadido el Colectivo.
En palabras de COVITE, San Sebastián, capital europea de la cultura, no puede consentir que la radicalización violenta se fomente públicamente en sus calles con total impunidad. “Las loas a condenados por terrorismo deben abandonar los espacios públicos en aras de preservar la dignidad de una ciudad con un historial de cerca de cien asesinatos terroristas”, ha zanjado.
De forma paralela, la asociación también solicitará que la Fiscalía de la Audiencia Nacional investigue los hechos por si estos pudieran ser constitutivos de un delito de enaltecimiento del terrorismo o de humillación a las víctimas del terrorismo.