• Advierte de la importancia de desacreditar a quienes presentan a terroristas como referentes de la democracia

  • Insta a agentes sociales y políticos a pronunciarse contra el blanqueamiento de criminales llevado a cabo por la izquierda abertzale a nivel social (ongi etorris) y político (no condena del terrorismo)

El Colectivo de Víctimas del Terrorismo (COVITE) ha denunciado las alabanzas que Sortu dirigió ayer hacia la dirigente etarra Soledad Iparraguirre ‘Anboto’, recientemente entregada a España para ser juzgada, de la que la formación abertzale destacó su “papel para alimentar el proceso de paz”.

COVITE ha considerado “inaceptable” tratar de blanquear a una terrorista sobre la que pesan acusaciones de al menos 14 asesinatos y ha denunciado que presentarla públicamente como un referente de la democracia y la paz supone una “auténtica humillación para el Estado de Derecho”.

El Colectivo ha recordado al partido abertzale que ‘Anboto’ acaba de ser entregada por las autoridades francesas “precisamente para que responda ante la justicia española por no pocos asesinatos”, tras haber sido condenada a 20 años de cárcel en el país galo por su papel al frente de ETA.

COVITE ha censurado también que Sortu califique de “estigma” la trayectoria criminal de Iparraguirre al frente de ETA, en un nuevo intento por borrar de la memoria pública la responsabilidad sobre los asesinatos selectivos que la banda terrorista llevó a cabo durante cinco décadas. “Resulta más necesario que nunca desacreditar a quienes presentan a los terroristas como referentes morales en nuestra sociedad. No se puede jugar a ser demócrata justificando a los que han hecho todo lo posible para destruir la democracia”, ha argumentado.

Al hilo de esto, la asociación ha instado a los agentes sociales y políticos a pronunciarse contra el blanqueamiento de criminales llevado a cabo por la izquierda abertzale, a nivel social a través de los ong ietorris, y a nivel político con su negativa a condenar el terrorismo. Según COVITE, dicho discurso en caso de ser consentido derivaría en un déficit democrático de nuestro país además de en un “grave problema de radicalización” en el País Vasco y Navarra, que tiene su reflejo en los 68 actos de culto al terrorista que se han producido en lo que va de año, según ha documentado el Colectivo en su Observatorio de radicalización.Entre ellos destacan los homenajes tributados en espacios públicos a 17 etarras salidos de prisión.