- En el décimo aniversario del cese definitivo del terrorismo de ETA, el Colectivo recuerda las cesiones que hicieron a ETA los ejecutivos de Zapatero y Rajoy para poner fin a la violencia terrorista
- Anuncia que no acudirá al acto institucional que se celebrará esta tarde en el Centro Memorial de las Víctimas del Terrorismo para conmemorar el décimo aniversario porque no comparte el relato de la derrota de ETA a manos del Estado de derecho
El Colectivo de Víctimas del Terrorismo (COVITE) ha denunciado, en el marco del décimo aniversario del cese definitivo del terrorismo de ETA, que las consecuencias de un final de ETA negociado “las estamos pagando las víctimas con la impunidad”. Desde el Colectivo han remarcado que “no hay mejor noticia que el hecho de que ETA ya no nos mate. En ese sentido no hay ninguna duda de que estamos mucho mejor que hace diez años cuando todavía vivíamos con miedo a diario de sufrir atentados o persecución por parte de ETA. Pero si ETA ya no nos mata, no es porque se la haya derrotado con el Estado de derecho, sino porque se negoció con la banda las condiciones de su final”.
COVITE ha querido recordar que sí se estuvo a punto de derrotar de verdad a ETA a principios de los años 2000 con los instrumentos del Estado de derecho, cuando la banda estaba siendo acosada por las operaciones policiales y judiciales, y también gracias a la ilegalización de sus brazos políticos, de sus asociaciones y medios de comunicación afines, “que fue sin duda lo que más fuerza le quitó a ETA”, a juicio del Colectivo. Pero en 2004 “llegó Zapatero al Gobierno y oficializó una negociación con ETA. Como en ese momento la banda terrorista estaba más debilitada, el gobierno de Zapatero consiguió dar con las condiciones por las cuales ETA aceptó dejar las armas: la legalización de sus brazos políticos, impunidad para sus terroristas y una escenificación de un final sin vencedores ni vencidos”, ha asegurado Consuelo Ordóñez, presidenta de COVITE. El Colectivo ha denunciado, asimismo, que cuando llegó Rajoy al Gobierno, lejos de desmantelar la negociación de Zapatero con ETA, tal y como había prometido en su campaña electoral, la materializó. “Así fue cómo se legalizaron las marcas electorales de ETA, Bildu y SORTU, mediante la utilización política del Tribunal Constitucional, primero en 2011 y luego en 2012, en contra del criterio del Tribunal Supremo, que no había avalado esa legalización”, ha remarcado Consuelo Ordóñez.
En este sentido, desde el Colectivo han revelado que apenas ha habido detenciones de etarras con delitos de sangre en estos diez últimos años. “Las operaciones policiales contra miembros de la banda terrorista ETA son cada vez menos, pese a que cerca de una treintena de miembros de la banda se encuentran huidos –según fuentes del Ministerio del Interior– y sigue habiendo más de 350 crímenes de ETA sin resolver”, han denunciado en COVITE. El Colectivo ha estado recabando durante los últimos meses datos referentes a las detenciones realizadas por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado contra miembros de la banda terrorista ETA. Lo que se ha podido observar ha sido el drástico descenso en el número de operaciones policiales contra ETA que han tenido lugar desde el año 2011, año en que precisamente ETA anunció el cese definitivo de su actividad terrorista.
Los datos que COVITE ha obtenido han sido extraídos de varias fuentes: de la página web oficial del Ministerio del Interior y de la respuesta ofrecida a COVITE por el Centro de Inteligencia contra el Terrorismo y el Crimen Organizado ante el procedimiento de solicitud de información que el Colectivo presentó en la Sede Electrónica del Ministerio de la Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática, con fecha de 25 de noviembre de 2020 y al cual se le dio respuesta el día 25 de enero de 2021 mediante resolución del Director de este mismo Centro. Según los datos obtenidos, tan solo se detuvo a 11 personas relacionadas con atentados con resultado de muerte o heridos en estos últimos diez años. “Es decir, que aún habiendo una treintena de miembros de ETA que continúan huidos y pese a haber más de 350 crímenes sin resolver, desde que ETA anunció el cese definitivo de su actividad terrorista hasta el día de hoy, tan solo se han producido 11 detenciones en relación con atentados que causasen muertos o heridos. Esta es una cifra de detenciones, a todas luces, paupérrima”, han valorado en COVITE.
“El caso con el que mejor se visualiza que las víctimas hemos pagado el precio de la paz con la impunidad de nuestros asesinos es el de Carlos Sáenz de Tejada y Diego Salvá, las últimas víctimas de ETA en España, cuyos asesinos siguen prófugos de la justicia. Unos asesinatos que ocurrieron hace apenas 12 años”, ha explicado Consuelo Ordóñez. En este sentido, desde COVITE han anunciado que no asistirán al acto institucional que se celebrará esta tarde en el Centro Memorial de las Víctimas del Terrorismo, con presencia del ministro del Interior, para conmemorar el décimo aniversario del final del terrorismo de ETA. “Valoramos mucho el inmenso trabajo que está realizando el Centro Memorial de las Víctimas del Terrorismo para que queden registrados los hechos históricos en relación con el terrorismo de ETA, así como para que la memoria de las víctimas ocupe el centro del relato del terrorismo, pero no iremos a ningún acto en el que se proclame la victoria de la democracia sobre ETA. Las víctimas hemos pagado el precio de la paz de la que hoy disfrutamos y eso ningún gobernante ni ningún político está dispuesto a reconocerlo”, han alegado en COVITE como razones para no asistir al acto.