El Colectivo advierte de que ha habido un aumento del 158% de actos de enaltecimiento de ETA respecto al año 2017, en el que documentó 76
El Colectivo de Víctimas del Terrorismo (COVITE) ha contabilizado un total de 196 actos de enaltecimiento del terrorismo de ETA en 2018 en su Observatorio de la Radicalización, un espacio en la web del Colectivo en el que se registran todos los actos relacionados con la radicalización violenta relativos al terrorismo de ETA. Del total de los actos realizados, 62 han tenido lugar en Guipúzcoa, 58 en Vizcaya, 54 en Navarra, 16 en Álava, 3 en otras provincias de España y 3 en Francia. Esta cifra supone que ha habido un 158% más de actos de enaltecimiento del terrorismo que en el 2017, año en el que COVITE documentó 76 actos.
Un total de 62 actos de enaltecimiento del terrorismo registrados son homenajes a miembros de ETA en sus localidades de origen o lugar de residencia tras salir de prisión una vez cumplida su condena, o a etarras muertos. De estos 62 homenajes a etarras, 30han sido en Guipúzcoa, 19 en Vizcaya, 5 en Álava y 8 en Navarra. La presidenta del Colectivo, Consuelo Ordóñez, ha hecho hincapié en que “España es el único país de la Unión Europea que permite que se homenajee en las calles a terroristas sanguinarios orgullosos de su pasado criminal, con el riesgo que entraña para las nuevas generaciones”. Ordóñez ha recordado que recientemente la Unión Europea ha instado a los Estados miembros a que refuercen sus sistemas para garantizar apoyo a las víctimas del terrorismo, siendo una de las medidas que se prohíban por ley los homenajes a terroristas por ser “humillantes” para las víctimas.
El mes en el que más homenajes a etarras hubo fue el de marzo, con un total de 21. De este total de homenajes en marzo, 15 fueron al terrorista Xabier Rey –que estaba condenado por pertenencia al comando Hego Haizea, entre cuyos objetivos estaban guardias civiles, un concejal de UPN y otro de PSN– después de que se suicidase en la cárcel Puerto III de Cádiz el pasado 6 de marzo. Durante los tres días posteriores a su suicidio, hubo homenajes en varias localidades de las tres provincias vascas y también en Navarra, en cuya capital, Pamplona, destacados portavoces de la izquierda abertzale como el etarra Kubati portaron su féretro por toda la ciudad. También fueron varios los homenajes dedicados al etarra Txabi Etxebarrieta –asesino del guardia civil José Antonio Pardines Arcay, la primera víctima de ETA– en Tolosa,Derioy Bilbaoel pasado 7 de junio, fecha en la que se cumplían 50 años desde que fue abatido por la Guardia Civil. Asimismo, el pasado mes de agosto fueron multitudinarios los homenajes dedicados a la etarra Leire Etxebarria en las localidades vizcaínas de Galdácanoy Basauri. Más recientemente, el pasado 23 de diciembre, en Arrigorriaga, Sortu organizó un homenaje al etarra Argala, al que asistieron centenares de personas.
Un tipo de acto de enaltecimiento del terrorismo que ha aumentado de forma considerable tras la disolución de ETA ha sido la aparición de pintadas y de pancartasdando las gracias a ETA o alabándola. COVITE ha registrado un total de 53actos de enaltecimiento de este tipo, produciéndose la mayoría de ellas en mayo y en junio, los dos meses después de la disolución de ETA: 17 en mayo y 11 en junio. En Guipúzcoa se han contabilizado pintadas y pancartas en 14 localidades diferentes; en Vizcaya, en 9; en Álava, en 5; y en Navarra, en 24. “La desactivación de las siglas de ETA no implica que desaparezca su proyecto político totalitario y excluyente, que está ahora en las instituciones más vivo que nunca”, advierte Consuelo Ordóñez, presidenta de COVITE. “Las pintadas y pancartas de agradecimiento a ETA son una muestra de que los herederos políticos e ideólogos de ETA no están en nuestras instituciones por haber pertenecido a ETA, sino gracias a la banda terrorista. Y, desde ellas, están intentado imponer el proyecto político e institucional que ETA quería”.
Del resto de actos de enaltecimiento del terrorismo de ETA registrados, 27 hacen referencia a fiestas populares en las que se ha alabado de forma explícita a ETA o se han portado retratos de etarras para pedir su excarcelación. 8 de estas fiestas han sido en Guipúzcoa, 8 en Vizcaya, 3 en Álava y 8 en Navarra. Asimismo, se han producido 28 manifestaciones en las que se ha reclamado de forma explícita la amnistía de los presos de ETA, 5 en Guipúzcoa, 15 en Vizcaya, una en Álava, 4 en Navarra y tres en Francia.
Los 26 actos de enaltecimiento de ETA restantes, clasificados bajo la categoría de ‘Otros’, son aquellos que no encajan en ninguna de las tipologías ya descritas, como la agresión sufrida por un estudiante de la Facultad de Letras de la UPV el pasado 30 de noviembre, la “cena de Nochebuena”en plena calle de Galdácano para los etarras del pueblo que se encuentran en prisión, la creación de una asociación en memoria del etarra Txabi Etxebarrieta, o el acto de inicio de los “nuevos tiempos” tras la disolución de ETA que celebró Sortu el 19 de mayo, en el que jalearon a los etarras muertos. 5 actos bajo la categoría de ‘Otros’ han ocurrido en Guipúzcoa; 5 en Vizcaya; 12 en Navarra; 1 en Bayona; y otro tuvo lugar frente a la cárcel Puerto III de Cádiz.
COVITE reclama de forma urgente que se apliquen políticas de prevención de la radicalización en el País Vasco y en Navarra para que “las nuevas generaciones no tomen como ejemplo a seguir a terroristas sanguinarios orgullosos de su pasado”. “El culto al terrorista es sistemático en las calles del País Vasco y Navarra debido a la inacción de las instituciones y a la pasividad de la justicia”, denuncia Consuelo Ordóñez, presidenta de COVITE. “Ejemplo de ello es el acto indigno y humillante que durante hoy y mañana organiza Sarea favor de la excarcelación los presos de ETA en Pamplona”. Ordóñez insiste en la necesidad de deslegitimar a ETA social, política y culturalmente, dado que “su brazo político y social está divulgando un relato manipulado que justifica su actividad criminal y diluye sus responsabilidades para mantenerse en las instituciones”.