Debe ser un repudio individual, en ningún caso colectivo.
- Pide al Gobierno que aclare cuáles son las condiciones que va a pedir a los presos para el acercamiento
- Advierte que el nacionalismo vasco no puede marcar la hoja de ruta del Gobierno en materia de presos
El Colectivo de Víctimas del Terrorismo (COVITE) defiende que el repudio a ETA debe ser una condición fundamental para cualquier cambio en la situación de los presos de ETA. Tiene que ser un repudio individual, en ningún caso colectivo. “Si el acercamiento está orientado a la reinserción, el mínimo exigible para un condenado por terrorismo es el rechazo tajante a la organización a la que perteneció y bajo cuyas siglas ejerció la violencia”, afirman desde el Colectivo.
El presidente del Gobierno ha declarado hoy que “ETA ya no existe. ETA ha sido derrotada por la democracia y por eso pido al conjunto de fuerzas políticas que éste no sea un elemento de división porque fue la democracia la que derrotó a ETA”. COVITE recuerda a Sánchez que los herederos políticos e ideólogos de ETA están hoy en las instituciones y que la desactivación de las siglas de ETA no implica la desaparición de sus objetivos políticos. “Si el proyecto político totalitario y excluyente que ETA quería imponer por la violencia se impone desde las instituciones, se estará legitimando su trayectoria criminal”.
Asimismo, en relación al grupo de trabajo para estudiar el acercamiento de presos de ETA acordado ayer entre Pedro Sánchez e Íñigo Urkullu, COVITE recuerda que la competencia de decidir dónde cumplen condena los presos la tiene el Gobierno central, no los Gobiernos autonómicos, por lo tanto, pide al Gobierno que explique “por qué discute este asunto con Urkullu”. COVITE recuerda que los últimos Gobiernos del PSOE y del PP establecieron condiciones para que los presos de ETA cumplan condena en prisiones cerca de sus domicilios, de manera que la distancia que los separa de sus casas está en sus manos. El Colectivo exige ahora al Gobierno y al ministro del Interior, en aras de la transparencia que el propio Grande-Marlaska prometió a las asociaciones de víctimas en una reunión mantenida el jueves pasado, que aclare “cuáles son las condiciones que va a poner a los presos de ETA para el acercamiento”.
Respecto a la cesión al Gobierno vasco de la competencia de prisiones, el Colectivo se opone de forma contundente a ello porque “los nacionalistas nunca han querido ser carceleros y gestionar la competencia de prisiones. Si ahora quieren serlo, es para abrir las puertas de las cárceles”. “Su preocupación es buscar la vía para ayudar a los etarras encarcelados a salir, es decir, la impunidad. Si se transfieren las competencias de prisiones al Gobierno vasco, se estarían transfiriendo los derechos de las víctimas a la justicia a los nacionalistas”.