- Muestra su asombro por este traslado por ser el primero que se realiza, sin tratarse de un tercer grado, a una cárcel del País Vasco bajo el mandato de Grande-Marlaska
El Colectivo de Víctimas del Terrorismo (COVITE) ha demandado explicaciones al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, sobre el motivo del traslado del etarra preso Igor González Sola a la prisión de San Sebastián. El pronunciamiento del Colectivo responde a que se trata del primer etarra preso que es trasladado a una cárcel del País Vasco desde que el Gobierno de Pedro Sánchez inició su propia política penitenciaria respecto a los presos de ETA. “Desde junio de 2018 hasta ahora, todos los traslados de presos de ETA por política penitenciaria se habían producido a cárceles que no se encontraban en el País Vasco, sino a prisiones de otras comunidades”, ha recordado Consuelo Ordóñez, presidenta de COVITE. “Como este traslado no obedece a este patrón, pedimos al ministro Grande-Marlaska que nos aclare el motivo por el cual se ha trasladado a Igor González Sola a San Sebastián”. El Colectivo no entra a valorar los traslados que hayan podido producirse al País Vasco por concesiones de terceros grados, ya que estos los concede el juez de vigilancia penitenciaria y no el Ministerio del Interior. “Nuestro respeto a las decisiones judiciales es máximo. Jamás hemos cuestionado un auto del juez de vigilancia penitenciaria en el que se concede una progresión de grado. Defendemos el Estado de derecho y acatamos las leyes, independientemente de si nos gustan los requisitos establecidos en ellas o no”, apuntan desde COVITE.
COVITE siempre ha establecido una diferencia entre los traslados que se pudieran producir a cárceles vascas y los que se produjeran a cárceles de otras comunidades autónomas por el objetivo que el PNV manifiesta desde hace varios años de que la competencia de prisiones sea concedida al Gobierno Vasco. “Los nacionalistas nunca han querido ser carceleros y gestionar la competencia de prisiones cuando ETA mataba. Si ahora que ya no matan quieren serlo, es para abrir las puertas de las cárceles. En esto coinciden con la izquierda abertzale, siempre se han preocupado por buscar vías para ayudar a los etarras encarcelados a salir de la cárcel, es decir, la impunidad”, denuncia Consuelo Ordóñez. “Es más, el PNV lleva varios meses exigiendo que se acerque a todos los etarras presos a cárceles vascas sin exigirles el mínimo requisito de que rechacen la violencia. Su objetivo es tener a todos los presos de ETA en cárceles vascas para que cuando ellos gestionen la competencia de prisiones puedan buscar formas de burlar la ley y dejarles en libertad. Se produciría una situación similar a la que estamos viendo con la gestión de prisiones de la Generalitat catalana y los presos del procés”.
Por otra parte, COVITE remarca que nunca ha criticado los planes de reinserción de los etarras presos –ni la vía Nanclares del Gobierno de Zapatero ni el plan de reinserción individualizada del Gobierno de Rajoy– porque, con distintas fórmulas, todos establecían un requisito que el Colectivo considera fundamental para que los etarras fueran trasladados a cárceles vascas: el rechazo a ETA y a la violencia ejercida. “Ese mismo requisito se lo planteamos a Grande-Marlaska cuando tomó posesión de su cargo de ministro. Le transmitimos que es muy importante lograr que los presos de ETA repudien a la banda terrorista para ser acercados a cárceles en el País Vasco porque ETA ejerció una violencia política, y el proyecto político totalitario y excluyente por el que asesinaron lo defiende ahora la izquierda abertzale desde las instituciones”, asegura Consuelo Ordóñez. “En aras a la transparencia que ha venido demostrando el ministro del Interior en sus comunicaciones de todos los traslados de etarras presos, le pedimos ahora que nos diga por qué ha trasladado a Igor González Sola a una prisión en San Sebastián”.
COVITE recuerda que la verdadera responsable de que los presos de ETA no cumplan condena en cárceles vascas es la izquierda abertzale, y no el Estado de derecho. Solo tiene que levantar sus líneas rojas de no arrepentimiento y no delación a los presos para que estos puedan acogerse a las vías de reinserción. “La izquierda abertzale siempre ha tenido en su mano el fin de la dispersión, pero prefiere seguir sacando rédito político culpando al Estado y a las víctimas de que haya una política penitenciaria de dispersión en vez de permitir a los presos de ETA que puedan desvincularse de la banda terrorista y así ser trasladados a cárceles vascas”, sentencia Consuelo Ordóñez, presidenta de COVITE.