- Alega que supondría una humillación para las víctimas del terrorismo que el lugar donde fue abatido el primer asesino de ETA fuese considerado Bien Cultural bajo la categoría de Sitio Histórico, así como una infracción de la Ley Vasca de Víctimas del Terrorismo
- Advierte del peligro que supone que las nuevas generaciones tengan como referente a un terrorista que inició la trayectoria criminal de los más de 850 crímenes de ETA
El Colectivo de Víctimas del Terrorismo (COVITE) ha enviado una carta al consejero de Cultura y Política Lingüística del Gobierno Vasco, Bingen Zupiria, en la que solicita que rechace la petición del arquitecto Iñaki Uriarte de que el paraje de Benta Haundi, situado en la localidad guipuzcoana de Tolosa, sea declarado Bien Cultural con la categoría de Sitio Histórico en el marco de la nueva Ley de Patrimonio Cultural Vasco en trámite. El Colectivo considera que esto supondría una “humillación para las víctimas del terrorismo”, dado que Benta Haundi es el lugar donde Txabi Etxebarrieta, el primer asesino de ETA, fue abatido por la Guardia Civil horas después de asesinar al agente de este cuerpo José Antonio Pardines. “¿Se declararía Bien Cultural el lugar donde fue abatido uno de los terroristas de Dáesh de los atentados de Cataluña? Sería escandaloso y probablemente las instituciones actuarían para que nunca llegara a ocurrir”, señalan desde COVITE.
Desde el Colectivo también señalan que supondría una infracción de la Ley 4/2008, de 19 de junio, de Reconocimiento y Reparación a las Víctimas del Terrorismo, en cuyo artículo 4 se hace referencia a que “se adoptarán medidas apropiadas para garantizar la seguridad, el bienestar físico y psicológico y la intimidad de las víctimas y sus familiares y, en particular, para prevenir y evitar la realización de actos efectuados en público que entrañen descrédito, menosprecio o humillación de las víctimas o de sus familiares, exaltación del terrorismo, homenaje o concesión pública de distinciones a los terroristas, y actuarán de manera especial contra las pintadas y carteles de tal índole, y, en su caso, investigarán aquellos que puedan ser constitutivos de infracción penal, quedando abierta la posibilidad del ejercicio de la acción popular por la Administración de la Comunidad Autónoma del País Vasco para la defensa de este derecho”. El Colectivo denunció en marzo de este año la creación de una asociación denominada Alde Zaharreko Etxebarrieta Memoria Elkartea” (Asociación de la Parte Vieja por la Memoria de Etxebarrieta) dedicada a Etxebarrieta también por infringir esta ley y por “tratarse de un ataque directo a la memoria de Pardines y, por extensión, de todas las víctimas del terrorismo”.
Asimismo, COVITE advierte de que declarar Benta Haundi como Bien Cultural supondría “un peligro para las nuevas generaciones”, que pueden crecer teniendo como referente “a un terrorista que abrió la veda a los más de 850 crímenes de ETA”. Al tomar la decisión de asesinar a José Antonio Pardines, la primera víctima mortal de ETA, “la responsabilidad de Txabi Etxebarrieta en la trayectoria de la banda terrorista es decisiva, razón por la que es particularmente grave que se le encumbre como héroe y que el lugar donde fue abatido pueda ser considerado Bien Cultural”, afirman desde el Colectivo.
Por último, COVITE evidencia que sería “especialmente indigno” que el lugar donde el primer asesino de ETA fue abatido fuese declarado Bien Cultural teniendo en cuenta que en Aduna, la localidad guipuzcoana donde José Antonio Pardines fue asesinado por Txabi Etxebarrieta, no hay nada que le recuerde. En ciudades como San Sebastián, donde ETA ha asesinado a casi cien personas, tampoco hay nada que haga memoria a las víctimas en los lugares donde fueron asesinadas.