Insta a la organización a desmarcarse de la línea oficial de la izquierda abertzale y a repudiar a ETA

Demanda que animen a sus familiares a que esclarezcan los crímenes sin resolver de ETA y que proporcionen la ubicación de las víctimas desaparecidas

El Colectivo de Víctimas del Terrorismo (COVITE) recuerda a la asociación de familiares de presos de ETA Etxerat que es necesario condenar con contundencia el terrorismo de ETA antes de pedir disculpas a las víctimas. Asimismo, el Colectivo manifiesta que las disculpas no tienen que darse por su “falta de empatía”, sino por su complicidad con la trayectoria criminal de sus familiares. “Las llamadas a la reconciliación basadas en la empatía son trampas vestidas con piel de cordero. Los terroristas, los que han ejercido y apoyado la violencia, no tienen que pedir perdón solo a las víctimas de ETA, sino a toda la sociedad a la que han amedrentado durante décadas. Las víctimas hemos sido ejemplo de convivencia desde el momento en el que no respondimos a la violencia con violencia”, afirma Consuelo Ordóñez, presidenta de COVITE.

COVITE hace hincapié en que no se puede reconocer el sufrimiento sin condenar las razones y a las personas que lo han provocado. “No rechazan la identidad nacionalista excluyente por la que sus familiares persiguieron y mataron. De la mentira, la violencia y el engaño sólo han abandonado la violencia”, sentencia Consuelo Ordóñez. “La desactivación de las siglas de ETA no significa que se desactive el proyecto político que muchos ciudadanos han aireado y asumido como propio y que los ha llevado a justificar las acciones criminales de los terroristas e incluso a homenajearlos en las calles del País Vasco y de Navarra”.

COVITE considera que Etxerat está dando pasos dentro de la estrategia global de la izquierda abertzale para conseguir sacar rédito de la disolución de ETA –acercamientos de los presos a cárceles vascas, normalización política y social, e incluso olvido– sin hacer lo más importante: condenar el terrorismo. “Apelan a los sufrimientos, a las vulneraciones de derechos humanos y a la empatía para esquivar la cuestión fundamental: la condena tajante del terrorismo”, defiende Consuelo Ordóñez. “No se puede construir una sociedad digna sin reconocer y condenar las razones del mal. La estrategia de Etxerat y de la izquierda abertzale en su conjunto no repara el fondo de la cuestión”.

COVITE recuerda que una aportación pendiente que las personas vinculadas a ETA deben hacer a la sociedad a la que llevan golpeando medio siglo es contribuir a esclarecer los más de 350 asesinatos que quedan sin resolver y decir dónde enterraron los terroristas los cadáveres de las víctimas desaparecidas. Exhortan, por tanto, a los familiares de miembros de ETA a que animen a los presos a que rechacen la violencia que han ejercido y a que colaboren con la justicia.