- Considera insuficiente el giro en el discurso del líder de la izquierda abertzale respecto a las víctimas de ETA porque no reconoce ni condena las razones por las cuales ETA causó víctimas
El Colectivo de Víctimas del Terrorismo (COVITE) considera insuficiente el giro en el discurso que el líder de la izquierda abertzale respecto a las víctimas de ETA y recuerda a Otegi que tiene pendiente condenar el terrorismo y desmarcarse del fanatismo. “La izquierda abertzale ha reconocido que ETA causó dolor a sus víctimas, lo cual es obvio, pero siguen sin asumir la responsabilidad que tuvieron ETA y la izquierda abertzale a la hora de causar ese dolor, y tampoco reconocen que si duró tanto tiempo fue responsabilidad única y exclusivamente suya”, aseguran fuentes de COVITE.
Desde COVITE denuncian que Otegi no hace ninguna enmienda al fanatismo y al proyecto político que sustentó y legitimó a ETA durante décadas y que es, precisamente, el origen del daño y del sufrimiento provocado a las víctimas. “No se puede reconocer el sufrimiento causado sin reconocer y condenar las razones y aquello que lo ha provocado. Otegi y los suyos siguen sin rechazar la identidad nacionalista excluyente por la que ETA y sus cómplices políticos y sociales persiguieron, hirieron y mataron. Las declaraciones de Otegi no reparan el fondo de la cuestión”. En este sentido, desde COVITE insisten en que de nada sirve que desde la izquierda abertzale expresen sentimientos de pesar respecto a las víctimas de ETA sin un repudio y una impugnación categórica de ETA, puesto que la identidad de ETA es la historia de su legado criminal. Las víctimas están en la razón de ser de ETA y por ello deben condenar sin paliativos todo lo que significó ETA para resultar creíbles en su declaración.
Por último, desde COVITE recalcan que es necesario que la izquierda abertzale traslade sus palabras a acciones. De nada sirve que pidan perdón a las víctimas de ETA por el sufrimiento causado si siguen apoyando y organizando homenajes a etarras muertos o a su salida de prisión, si no condenan todas las agresiones por motivos ideológicos y políticos que todavía ocurren en el País Vasco y en Navarra, y si no dejan de llamar “gudaris” y “presos políticos” a los asesinos de ETA, así como de pedir su excarcelación e impunidad.