El Colectivo destaca el sinsentido de abogar por que la sociedad civil destruya pruebas y colabore con la propaganda de ETA.

El Colectivo de Víctimas del Terrorismo (COVITE) ha enviado hoy a profesores del departamento de Ciencia Política de la Universidad del País Vasco (UPV/EHU) un listado donde se detallan más de 300 asesinatos de ETA sin resolver. El Colectivo lo ha hecho para evidenciar el sinsentido de defender que miembros de la sociedad civil destruyan armas (pruebas) y colaboren con la estrategia propagandística de la banda.

La iniciativa de COVITE se ha producido tras publicarse en medios de comunicación que profesores de dicho departamento han redactado un comunicado en el que censuran las detenciones de los verificadores de ETA, presuntos colaboradores de la banda terrorista, la semana pasada en Francia, así como de los dirigentes de la organización detenidos en los últimos meses. De acuerdo con la información, los profesores se refieren a los etarras detenidos como “miembros de grupos antes armados” y abogan por la amnistía de los que están aún en libertad.

Ante esto, COVITE ha enviado a los profesores un correo electrónico en el que se les informa de que las armas que están en poder de ETA pueden servir para resolver algunos de los más de 300 asesinatos que aún hoy no tienen culpables. “El camino que deben seguir tiene que concluir en las instalaciones de las Fuerzas de Seguridad, cuyas investigaciones son las únicas que pueden contribuir a que centenares de familias tengan acceso a su legítimo derecho a la verdad”, ha añadido el Colectivo. Por ello, les adjunta un listado con más de 300 asesinatos sin resolver y les insta a “mencionarlos en sus clases de Ciencia Política”.

Por otra parte, COVITE recuerda a los profesores que impulsan el comunicado que pese a sus temores de que en el futuro pueda haber “cientos de presos vascos cumpliendo cadenas perpetuas”, en la actualidad hay más asesinatos de ETA sin resolver que asesinos en prisión.

Por último, desde el Colectivo muestran su preocupación por que la difusión de la historia del terrorismo entre universitarios vascos esté en manos de personas que asumen la versión perversa del pasado con la que ETA y la izquierda abertzale justifican cuarenta años de terrorismo.