Recuerda en sus Jornadas anuales que el Gobierno vasco critica la detención de etarras y promueve la macabra teoría del conflicto. Censura que España dé el visto bueno a la impunidad en Colombia y reclama coherencia en su discurso contra el terrorismo.
El Colectivo de Víctimas del Terrorismo (COVITE) ha señalado hoy que, cinco años después del anuncio de cese de ETA, el PNV se ha convertido en uno de los mayores peligros para la consecución de la deslegitimación del terrorismo. Durante la clausura de sus Jornadas anuales, el Colectivo a recordado que el Gobierno de Iñigo Urkullu, con la legitimidad que su posición le proporciona, es un férreo defensor de la teoría del conflicto y se posiciona en contra de la detendión de terroristas de ETA en busca y captura.
La presidenta de COVITE, Consuelo Ordóñez, ha insistido en que la situación que se vive en el País Vasco y Navarra, “espacios de impunidad en los que el culto al asesino no son excepción, sino norma”, partidos como el PNV o Geroa Bai se alinean con la vara de la teoría del conflicto, que establece que el Estado y ETA ejercieron, los dos, una violencia ilegítima y sistemática.
Ordóñez ha argumentado además que es el Gobierno vasco el que “permite que quienes justifican el asesinato selectivo no condenen el terrorismo e insulten a las víctimas participando en cínicos homenajes”. De otro lado, ha recordado que el Ejecutivo de Urkullu emite permisos anuales para que tengan lugar actos de acoso contra las Fuerzas de Seguridad del Estado, como los que anualmente organiza en Oñate el movimiento Alde Hemendik contra el cuartel de la Guardia Civil de la localidad.
Tras lamentar que las políticas públicas de prevención de la radicalización violenta no se aplican en el País Vasco y Navarra, COVITE ha lamentado la doble vara de medir que instituciones y partidos políticos utilizan en torno a Colombia. “Del mismo modo que defender la Justicia en España y la impunidad en Colombia es incompatible, también lo es defender la lucha contra la radicalización yihadista España y hacer la vista gorda con la radicalización etnonacionalista de ETA en el País Vasco y Navarra”, ha apostillado Ordóñez.
COVITE ha insistido en que “del mismo modo que lamentar la violencia generada y pedir disculpas no implica reconocer que esa violencia fuera injusta, dejar de asesinar no convierte al criminal en un símbolo de la paz ni en un héroe”. Por ello el Colectivo ha considerado incomprensible que mientras en España determinados partidos e instituciones se oponen a la presencia de terroristas en instituciones públicas, aplaudan acuerdos como los que prevén sentar en el Congreso y el Senado de Colombia.
Durante la clausura de las Jornadas anuales del Colectivo, COVITE ha galardonado con su XV Premio Internacional a Jaime Perdomo, soldado del Ejército de Colombia y último asesinado por el terrorismo de las FARC. En representación de su familia han asistido al acto el padre, Jaime Antonio Perdomo, su hermana, Leidy, y su viuda, Noreicy Velasco. El padre de la víctima ha recordado la valentía de su hijo en su lucha contra las FARC y ha denunciado que, cuando quiso denunciar el asesinato terrorista en los medios de comunicación de su país, “trataron de acallarme”. Jaime Antonio Perdomo se ha lamentado de que “Colombia honre a los terroristas como héroes y discrimine a las víctimas” y de la penosa situación en la quedan su nuera y sus nietos de 2, 6 y 8 años, “que ya no podrán estudiar, como tanto les recomendó su padre”. Por último, ha agradecido a COVITE el galardón y “el reconocimiento que mi país no nos ha brindado”.