• Exige la retirada de los testimonios de Concepción Fernández y Antonio Recio, miembros de la junta directiva del Colectivo
  • Alerta de que, a pesar de los cambios introducidos, las unidades didácticas del Gobierno vasco siguen falseando el relato del terrorismo de ETA

El Colectivo de Víctimas del Terrorismo (COVITE) no apoya las reformas introducidas en ‘Herenegun’ y critica que los materiales educativos del Gobierno vasco siguen sin abordar una cuestión fundamental: la de por qué mataron los terroristas de ETA. El Colectivo exige que el proyecto no salga adelante y no sea llevado a las escuelas, ya que sigue falseando el relato de lo que han sido ETA y sus consecuencias. “ETA mató porque quería imponer un proyecto político nacionalista vasco radical. Y, para conseguir sus objetivos políticos, produjo víctimas. Los documentales no abordan esta cuestión”, lamentan en COVITE. “Haber añadido unos testimonios y acortado otros no soluciona nada. En su momento planteamos una enmienda a la totalidad de ‘Herenegun’ porque toda la unidad didáctica estaba construida sobre la teoría del conflicto de ETA. Y tras los cambios sigue estándolo”. Asimismo, el Colectivo requiere la retirada inmediata de los testimonios de Concepción Fernández y Antonio Recio, víctimas de ETA y miembros de la junta directiva de COVITE, en el segundo de los documentales que conforman ‘Herenegun’. “No queremos que sus testimonios estén presentes en este falso relato”, defienden desde COVITE.

A juicio del Colectivo, los documentales no están hechos para escrutar la realidad del terrorismo y sus consecuencias, y así deslegitimarlo, si no para incluirlo como un elemento más del agitado periodo de la Transición. “El hilo conductor de ‘Herenegun!’ no debería ser el análisis de un periodo convulso, sino las motivaciones de los que lo convulsionaron”, lamenta Consuelo Ordóñez, presidenta de COVITE. “No se analiza que ETA quiso acabar con la pluralidad de la sociedad vasca y expulsar de ella a los ciudadanos no nacionalistas vascos, y que para ello asesinó a los representantes políticos no nacionalistas, a sus afiliados, simpatizantes y votantes, y a las personas que garantizaban su seguridad (FCSE). Las motivaciones y las ideas que llevaron a ETA a matar no quedan deslegitimadas en ninguno de los documentales porque, sencillamente, no están descritas y mucho menos analizadas”.

Para el Colectivo, por tanto, ‘Herenegun’ persiste en contradecir los principios inspiradores de la ley vasca de víctimas del terrorismo (Ley 4/2008 de 19 junio de Reconocimiento y Reparación a las Víctimas del Terrorismo, BOE no 212). Dicha ley defiende el significado político de las víctimas de ETA haciendo hincapié en que en la sociedad vasca no cabe un “proyecto político de nacionalismo radical que conlleve totalitarismo identitario y exclusión por negación de la libertad de identidad”. COVITE hace hincapié en que, al entremezclar el terrorismo ejercido por ETA con la represión del franquismo, las denuncias por torturas y abusos policiales, como si existiera un nexo de unión entre todo ello, se borra el significado político de las víctimas de ETA. “Presentar en el mismo plano los testimonios de exmiembros de ETA y de dirigentes de la izquierda abertzale con los de las víctimas y de aquellos que han defendido el Estado de derecho es una forma de sustentar la teoría del conflicto político, y de que ETA es una consecuencia de ese conflicto”, critica Consuelo Ordóñez. “Con este empate se elude abordar las causas reales de victimación de ETA y se resta importancia a que el proyecto político de ETA –antidemocrático, se defienda con terrorismo o sin él– sigue vivo en las instituciones y en la calle, y a que por esta razón la izquierda abertzale no reniega de ETA”.

COVITE considera que el condenado por terrorismo Hasier Arraiz o la portavoz de EH Bildu en el Ayuntamiento de Bilbao Jone Goirizelaia –por poner algunos ejemplos de testimonios del entorno de ETA que aparecen en los documentales– no pueden deselgitimar a ETA porque en la actualidad siguen justificando a ETA y trabajando por conseguir sus objetivos políticos. “Es inadmisible que aparezca Goirizelaia en uno de los documentales justificando que la izquierda abertzale no condenase los asesinatos de ETA. Y que se presente a Arnaldo Otegi como a alguien que decidió apostar por las vías democráticas”, censuran desde COVITE. “El discurso de ETA sigue vivo y en los documentales aparecen quienes lo defienden, sin que aparezca nadie que lo rebata y decodifique su aberración moral y política”. COVITE también critica que se sigan presentando la ley de Partidos y las distintas actuaciones judiciales para luchar contra el terrorismo como medidas con carácter autoritario cuyo objetivo era perseguir a intelectuales nacionalistas, y no como medidas necesarias para hacer frente al terrorismo y a quienes lo alentaban política y socialmente.

En definitiva, desde COVITE consideran un déficit inadmisible que en ‘Herenegun’ se pase por alto el carácter totalitario del proyecto político que intento imponer ETA utilizando el terrorismo y el daño causado en su conjunto a la democracia española. “Se elude que la oposición al nacionalismo estuvo acosada y amenazada, que el ataque contra el pluralismo político fue explícito y letal. Cuando se relatan los asesinatos de mi hermano y de Fernando Buesa, por ejemplo, no se pone en boca de nadie que ellos representaban la oposición a ETA, a Herri Batasuna y al nacionalismo. Tampoco se explica que hubo una respuesta ciudadana ante esa realidad de imposición del nacionalismo, como fue Basta Ya o el Foro de Ermua”, censura Consuelo Ordóñez. “Nos preocupa mucho ver que el Gobierno Vasco sigue en su empeño de presentar un relato que, de facto, propicia la exculpación histórica de ETA. Llevar este proyecto a las escuelas es un peligro para las nuevas generaciones”.