Muestran pancartas pidiendo “Odio fuera” y espetando que “No tenemos miedo. Sin pistolas no sois nada”. Los radicales contestan con gritos e insultos contra las víctimas.

Cuatro víctimas de ETA pertenecientes al Colectivo de Víctimas del Terrorismo (COVITE) y encabezadas por su presidenta, Consuelo Ordóñez, han acudido hoy a Alsasua a plantar cara a los radicales que se manifestaban a favor de los detenidos por la agresión a dos guardias civiles y a sus parejas el pasado sábado. Las víctimas portaban cuatro carteles en los que se leía “Odio fuera”, “No os tenemos miedo, sin pistolas no sois nada”, “Aquí solo sobran los violentos. Alde hemendik” y “Guardia Civil, seguid aquí. Porque os queremos, porque os necesitamos”.

Cuando las cuatro víctimas han aparecido en la plaza de los Fueros de la localidad con los carteles en la mano, los centenares de radicales allí reunidos han comenzado a proferir gritos e insultos contra ellas. Uno de los manifestantes, incluso, ha tratado de arrebatarles uno de los carteles.

Además de Consuelo Ordóñez, han participado en el acto Concepción Fernández, viuda del guardia civil Aurelio Prieto, asesinado en Tolosa en 1980; Fernando Altuna, hijo del capitán de la Policía Nacional Basilio Altuna, asesinado en Erenchun en 1980; e Iñigo Pascual Múgica, hijo de Ángel Pascual, ingeniero de la central nuclear de Lemóniz asesinado en Bilbao en 1982.

En declaraciones a los medios, Consuelo Ordóñez ha dicho que “hemos venido a dar la cara y a enfrentarnos a los radicales que quieren imponer el miedo y el odio en Alsasua y en muchos otros pueblos como este”. “Aunque ETA ya no mata, los radicales siguen armados mentalmente y dispuestos a ejercer una violencia que ellos pueden enmascarar como una pelea de bar, pero que nosotros llamamos terrorismo”, ha expuesto Ordóñez.

Ordóñez ha recordado que COVITE lleva “mucho tiempo denunciando que Navarra y el País Vasco son ollas a presión y que la radicalización puede hacer estallar la válvula. Eso ha ocurrido en Alsasua. No es una sorpresa, ni siquiera una consecuencia, sino un síntoma de que la cultura del odio está viva y se sigue alimentando”. Por a ello, se ha mostrado dispuesta a seguir trabajando porque “el odio sólo se combate con libertad. Ya está bien. Sin pistolas no son nada, no les tenemos miedo”, ha sentenciado.

Esta misma semana, el Colectivo ha presentado en la Audiencia Nacional una denuncia por delitos de terrorismo y un delito de odio contra los autores y colaboradores de la agresión a dos guardias civiles y sus parejas en la localidad navarra, así como contra el movimiento Ospa Mugimendua, al que están vinculados los dos detenidos hasta el momento. COVITE considera que dicho movimiento continúa la campaña ideada por ETA, Alde hemendik! (“Fuera de aquí”) y que persigue la “expulsión” de los agentes de la Policía Nacional y la Guardia Civil de Navarra y del País Vasco a base de “amenazas, coacciones y presiones” y de la “precarización de las condiciones de trabajo y de vida personal y familiar”.

Cuatro víctimas de COVITE plantan cara a los radicales en Alsasua from COVITE on Vimeo.