- Califica de “ejercicio de cinismo” homenajear a las víctimas en una institución en la que tiene representación EH Bildu, que sigue justificando los crímenes de ETA
El Colectivo de Víctimas del Terrorismo (COVITE), no acudirá, en coherencia con su trayectoria, al homenaje a las víctimas del terrorismo en el Congreso de los Diputados el próximo 27 de junio. COVITE no ha ido nunca al homenaje que se realiza cada 27 de junio a las víctimas, que se vienen celebrando desde 2011, por dignidad y coherencia. El Colectivo siempre ha alegado las mismas razones para no asistir a estos actos: «Homenajear a las víctimas del terrorismo en una institución en la que tienen representación partidos políticos que justifican la existencia de ETA y que no condenan la violencia terrorista es un ejercicio de cinismo», en palabras de Consuelo Ordóñez, presidenta de COVITE. «Mientras EH Bildu siga presente en las instituciones democráticas y con la misma actitud de justificación del terrorismo, ante la mirada impasible de la mayoría de fuerzas políticas, COVITE seguirá sin asistir a cualquier acto de homenaje a las víctimas del terrorismo organizado en esas instituciones», sentencia Consuelo Ordóñez.
COVITE siempre ha criticado y lamentado que los brazos políticos de ETA fueran legalizados –haciendo uso político del Tribunal Constitucional– sin reclamarles la condena del terrorismo: «Esa fue la primera exigencia de ETA para abandonar la violencia terrorista. El Gobierno de Zapatero negoció las condiciones para que ETA dejase de matar y el de Rajoy ejecutó esas exigencias. No podemos olvidar que estamos ante un final de ETA negociado y quienes hemos pagado –y pagamos– las consecuencias de ese final negociado somos las víctimas».
La principal consecuencia del final negociado del terrorismo que denuncia COVITE es la impunidad de la que goza el entorno político de ETA, que formó parte esencial del entramado terrorista. «El partido político de apoyo y colaboración que tuvo ETA, hoy reciclado bajo las siglas de EH Bildu, tiene los mismos líderes que cuando ETA mataba. Estas personas llegaron a estar en la cárcel precisamente por formar parte del organigrama de ETA. El Tribunal Supremo probó que ETA y su entorno político fueron lo mismo y hoy esos líderes de la izquierda abertzale hacen política con alfombra roja como si ETA nunca hubiese existido», asegura Consuelo Ordóñez. Pero COVITE no solo denuncia esta impunidad, sino también la de los terroristas huidos –cerca de una treintena según fuentes del ministerio del Interior– a quienes no se les detiene, y muchos de ellos con delitos de sangre. «¿Dónde están los asesinos de Diego Salvá y de Carlos Sáenz de Tejada, las últimas víctimas de ETA en nuestro país? Siguen huidos y lo más probable es que no se les vaya a detener. Estos asesinatos, cometidos hace apenas trece años, en 2009, van a quedar impunes por este final de ETA negociado».