El Colectivo de Víctimas del Terrorismo, COVITE, ha defendido hoy que el Memorial de Víctimas del Terrorismo que se prevé constituir en Vitoria debe documentar todos y cada uno de los procesos negociadores, directos o indirectos, de Gobiernos centrales (PSOE y PP) o autonómicos (PNV y ERC) con la banda terrorista ETA.

Con el objetivo de construir un escenario presidido por la verdad y por la dignidad, ha añadido, el Memorial deberá documentar todas y cada una de las concesiones que Gobiernos de cualquier color hayan otorgado a la banda.

Así lo ha expuesto el Colectivo en sus aportaciones al Memorial de Víctimas, enviadas hoy al Ministerio del Interior. En su informe, de dos páginas, COVITE destaca la necesidad de que la instalación no sirva para crear la percepción de que ETA, el terrorismo, sus víctimas y el proyecto político legitimador y causante de los actos de terrorismo son algo que pertenece definitivamente al pasado, un capítulo cerrado de la historia de España y de Euskadi, algo cuyo recuerdo se guarda en un museo.

“ETA ni se ha disuelto –tampoco se la ha disuelto– ni ha entregado las armas y sigue queriendo chantajear al Estado para que ambas cosas se produzcan a cambio de una amnistía explícita o disimulada de los presos de ETA”, ha argumentado.niña

El Colectivo también ha querido enmendar algunos aspectos y contextualizaciones del Informe de Expertos encargado por Interior en torno al Memorial de Víctimas del Terrorismo. En primer lugar, ha resaltado que la experiencia del final de ETApm posee aspectos “muy oscuros”: ni se entregaron las armas, ni se colaboró en el esclarecimiento de crímenes cometidos por la organización, ni hubo petición de perdón. A todo ello, ha insistido COVITE, hay que unir el manto de impunidad que el Estado de derecho impuso a las víctimas de ETApm y, por extensión, a toda la sociedad.

Con respecto al hecho de que SORTU haya aceptado la legalidad, COVITE ha objetado que eso no significa que la izquierda abertzale reconozca efectivamente la supremacía del derecho en el Estado. “Lo opuesto al terrorismo no es lo que se denominan vías políticas, sino la legitimidad democrática, la aceptación de las consecuencias de que no se pueden imponer, ni con armas ni sin ellas, ideas e identidades”, ha insistido el Colectivo.