El Colectivo de Víctimas del Terrorismo, COVITE, ha colocado la pasada madrugada 73 placas en los lugares de San Sebastián donde se cometieron los asesinatos terroristas que acabaron con la vida de 96 personas.

El Colectivo ha llevado a cabo esta acción de desobediencia civil ante la negativa del Ayuntamiento de cumplir el acuerdo municipal aprobado en abril de 2014 que obliga al Gobierno liderado por Juan Carlos Izaguirre a recordar a los asesinados en los lugares donde fueron asesinados.

La presidenta del Colectivo, Consuelo Ordóñez, la vicepresidenta, Laura Martín, y otros miembros de COVITE han recorrido durante la madrugada el callejero de la capital donostiarra y han colocado las 73 placas en las que se indica el nombre completo de las víctimas y la banda terrorista por la que fueron asesinadas. En total, han instalado 71 placas correspondientes a víctimas de ETA, 1 de una víctima del Batallón Vasco Español (BVE) y otra más de una víctima del DRIL.

Con esta acción, COVITE continúa con su campaña ‘Una víctima, una placa’, que pretende “desterrar del País Vasco el olvido y la desmemoria”. La iniciativa comenzó en septiembre de 2014 en Bilbao con una placa en memoria de María Luisa Ortega, y ha proseguido en Rentería y en San Sebastián, donde la placa en memoria de Elena María Moreno y Miguel Paredes ha sido retirada en dos ocasiones. El Colectivo ya anunció que si retiraban la placa, volvería a colocarla. En esta ocasión, además de cumplir su palabra instalando por tercera vez la placa en el Casco Viejo, ha colocado también las 72 restantes que el Consistorio tendría que haber colocado hace meses.

La presidenta de COVITE, Consuelo Ordóñez, ha escrito una carta al alcalde de San Sebastián, Juan Carlos Izaguirre, en la que asegura que el Colectivo ha actuado “por responsabilidad”. “Cada día que pasaba sin que las víctimas fueran recordadas en los lugares donde fueron asesinadas era un día más en el que privábamos a las nuevas generaciones de conocer las consecuencias de la mayor conculcación de derechos humanos que ha sufrido este país, y esta ciudad, en democracia”, se lee en la misiva.

En previsión de que el Gobierno local decida retirar las placas, Ordóñez interpela en su carta al alcalde: “Si usted decide retirar las placas, al menos tendrá que informarse de dónde se produjeron cada uno de los asesinatos que han ocurrido en esta ciudad. Y en ese caso, me daré por satisfecha”.

 

 

10 05 2015-3