13.07.2023. San Sebastián (Guipúzcoa). Pancartas en homenaje a los etarras fallecidos de San Sebastián
Aparece una pancarta de la disidencia de SORTU (aquellos que no aceptaron la negociación entre el Gobierno de España y la banda terrorista ETA) en fiestas del Carmen en homenaje a los etarras fallecidos de San Sebastián —únicamente los vinculados al barrio de La Jarana, barrio en el que se celebran las mencionadas fiestas— Luis María Zabaleta, Oihane Errazkin, Olaia Castresana y Antxon Tolosa: «¡Vivan los gudaris vascos! Si no agachamos la espalda no se nos pondrá nadie encima», menciona la pancarta principal. La pancarta ha durado —al menos— un día en su emplazamiento, sin que esta fuera quitada. Además, la misma organización colocó otra pancarta por la zona en homenaje al etarra —recientemente fallecido— Cándido Sagarzazu.
Oihane Errazkin Galdós comenzó como miembro de Jarrai (la cantera de ETA, organización responsable de la «kale borroka») hasta que fue captada por ETA en 1996. Posteriormente, formó parte de uno de los «taldes» («grupos») del Comando Donosti. Fue detenida en una vivienda en Dax (Francia) en 2001 junto a los etarras Asier Oyarzábal y Dolores López. El domicilio servía de oficina de recaudación del llamado «impuesto revolucionario» de ETA, en donde se encontraron un millón de francos franceses en billetes, una treintena de detonadores eléctricos, tres armas cortas, documentos de identidad falsos; así como documentación interna de ETA, entre los que se incautaron la contabilidad de la extorsión y cartas de extorsión listas para ser enviadas a empresarios. Tras la detención, Errazkin fue condenada en Francia por asociación de malhechores. La etarra se ahorcó en su celda de la prisión de Fleury-Mérgois (Francia) en 2004, sin que las instituciones penitenciarias encontraran ninguna falta de su tratamiento en prisión. En el momento de su fallecimiento, la etarra estaba esperando la extradición a España por su supuesta implicación en el asesinato de Javier Gómez Elósegui y en el intento de asesinato de Albino Alfredo Machado Pires, que resultó gravemente herido.
Olaia Castresana Landaberea falleció en Torrevieja en 2001, al explotarle la dinamita que estaba manipulando dentro de una vivienda vacacional. Los etarras pretendían sembrar la zona turística de bombas, dentro de su campaña contra objetivos turísticos. Además de la muerte de la perpetradora, en el atentado resultaron heridas 11 personas. La urbanización fue desalojada, realojando a más de 50 personas en hoteles. En el acto celebrado en homenaje a la etarra en San Sebastián, Arnaldo Otegi afirmó que «[Los etarras fallecidos] se han ido con dignidad silenciosa» y que «merecen el chaparrón de aplausos más caluroso».
Luis María Zabaleta Mendia fue responsable del asesinato del Guardia Civil Isidoro Díez Ratón en 1985. El terrorista Luis María Zabaleta murió en 1986 junto a otros dos etarras en un enfrentamiento con la Guardia Civil tras ser sorprendidos después de ametrallar a un camión francés en la autopista Bilbao-Behovia.
Antonio Tolosa González falleció en el Monte Urgull (perteneciente al término municipal de San Sebastián) en 1983 al explotar el artefacto explosivo que manipulaba. Su funeral —al que acudieron unas 2000 personas— fue seguida por una manifestación en la que se ensalzo a ETA, gritando consignas como «ETA, más metralleta» o «Gora ETA militar». En 2016 el ayuntamiento de San Sebastián retiró un monolito en honor al etarra localizado en el monte Urgull.
Cándido Sagarzazu Gómez fue condenado por suministrar información al comando Donosti sobre posibles objetivos de ETA.
Este fin de semana en las fiestas del Carmen de San Sebastián se ha colocado una pancarta en homenaje a los etarras fallecidos Luisma Zabaleta, Oihane Errazkin, Olaia Castresana y Antton Tolosa.
La exaltación pública de ETA a través de este tipo de actos sigue muy presente. pic.twitter.com/4sSpZTiXRw
— COVITE (@CovitePV) July 15, 2024