Las víctimas del terrorismo -especialmente las de ETA en el País Vasco- fueron, durante décadas, invisibles. Aparte del duelo por la pérdida de su familiar, soportaron la soledad, la frialdad de una sociedad que miraba hacia otro lado ante las atrocidades que cometía ETA, la hostilidad del entorno político y social de ETA y el desamparo de las instituciones. Tuvieron que salir adelante en circunstancias muy adversas, y en muchos casos con escasa o nula ayuda.
En nuestro XX aniversario hemos reunido testimonios de dieciséis víctimas del terrorismo y de cuatro intelectuales muy próximos a la trayectoria de COVITE. El periodista Tomás Eloy Martínez escribió que “la suerte de un hombre se resume en ciertos momentos esenciales en la suerte de todos los hombres”. En este caso, todas las víctimas del terrorismo podrán verse reflejadas, en algún modo, en estos dieciséis testimonios. Desde COVITE trabajamos para que las víctimas del terrorismo no sean solo una dolorosa cifra y, a través de sus testimonios, todos seamos conscientes de qué es el terrorismo y cuáles son sus consecuencias.