• Le recuerda que acordar los presupuestos con la izquierda abertzale implica pactar un proyecto político en cifras con los únicos que aún justifican los asesinatos de ETA

  • Su presidenta, Consuelo Ordóñez, considera especialmente indigno que María Chivite valide como negociador a Adolfo Araiz, impulsor de la ponencia Oldartzen

El Colectivo de Víctimas del Terrorismo (COVITE) ha exigido hoy al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que cumpla su palabra de no pactar con EH Bildu y que se abstenga de blanquear a la izquierda abertzale en Navarra abriéndose a negociar con los herederos de Batasuna los presupuestos de la Comunidad foral.

COVITE se ha hecho eco de la pretensión del PSN de negociar los presupuestos navarros con EH Bildu y ha recordado que disponerse a pactar la expresión en cifras de un proyecto político con la izquierda abertzale equivale a blanquear a la única formación política que en España justifica a día de hoy el asesinato selectivo de personas a manos de ETA.

En este sentido, el Colectivo ha recordado las palabras pronunciadas por el presidente del Gobierno el pasado mes de junio, cuando aseguró que “con Bildu no se acuerda nada”. Y a continuación ha argumentado que “dar carta de normalidad a un partido político que se niega a condenar el terrorismo” implica caer en la trampa de la “normalización” que quiere imponer la izquierda abertzale, es incoherente con la deslegitimación del terrorismo y supone un “serio ataque a la construcción de una memoria digna tras décadas de asesinatos”, en palabras de Consuelo Ordóñez, presidenta de COVITE. “Normalizar a EH Bildu y tratarlo como un partido político más, cuando siguen justificando cientos de asesinatos y la persecución totalitaria a quienes no compartimos su proyecto político, implica ayudar a la izquierda abertzale a asentar la impunidad fáctica y moral que quiere sobre sus responsabilidades en ETA”, ha censurado.

Consuelo Ordóñez ha valorado como “especialmente indigno” el hecho de que la líder del Ejecutivo navarro, María Chivite, validara ayer como negociador a Adolfo Araiz, dirigente histórico de Batasuna e impulsor de la ponencia Oldartzen de ETA en 1995. Tal y como ha recordado, aquel documento representó el inicio de una estrategia criminal dirigida a extender los atentados de la banda terrorista a la sociedad civil y que tuvo en la figura de su hermano, Gregorio Ordóñez, a su primera víctima mortal.