- La Consejería de Justicia y Derechos Humanos del Gobierno vasco ha concedido tres nuevos terceros grados a presos de ETA, dos de los cuales siguen vinculados a la izquierda abertzale y, por tanto, no arrepentidos: Jon Zubiaurre Aguirre y Javier Zabalo Beitia
- No obstante, uno de los presos que se ha beneficiado de un tercer grado, Iván Apaolaza Sancho, lleva desvinculado de la izquierda abertzale desde 2019: «Es probable que este etarra sí esté arrepentido de sus crímenes», afirman desde COVITE
El Colectivo de Víctimas del Terrorismo (COVITE) ha denunciado que otros dos etarras vinculados a la izquierda abertzale, y por tanto no arrepentidos, han accedido al tercer grado. La Consejería de Justicia y Derechos Humanos del Gobierno vasco ha concedido tres terceros grados a presos de ETA: Jon Zubiaurre Aguirre, Javier Zabalo Beitia e Iván Apaolaza Sancho. No obstante, COVITE ha puntualizado que, en el caso de Iván Apaolaza Sancho, este lleva desvinculado de la izquierda abertzale desde finales de 2019 y dando ciertas muestras de arrepentimiento de sus crímenes desde entonces, lo cual sí le haría merecedor de un tercer grado. Este preso en cuestión no está en las listas oficiales de Etxerat —la asociación de familiares de presos de ETA vinculada a la izquierda abertzale— desde enero de 2020, lo cual es un indicativo importante de su desvinculación de las estructuras de control de los presos de ETA de la izquierda abertzale.
La presidenta de COVITE, Consuelo Ordóñez, ha insistido «en algo que es público y notorio desde hace muchos años: la izquierda abertzale prohíbe expresamente—y sus líderes se encargan de recordárnoslo constantemente— a los presos de ETA el arrepentimiento y la colaboración con la justicia, y sin cumplir con estos dos requisitos no deberían progresar en grado, puesto que así está establecido en la ley», ha afirmado Consuelo Ordóñez, presidenta de COVITE. Por ello, desde COVITE han criticado exclusivamente la concesión de un tercer grado a Jon Zubiaurre Aguirre y Javier Zabalo Beitia, dado que estos dos presos de ETA sí siguen vinculados a la izquierda abertzale y aparecen en las listas más actualizadas de Etxerat, donde son calificados como «presos políticos».
COVITE ha censurado estas dos progresiones de grado porque, una vez más, ninguno de estos dos etarras cumple con el requisito fundamental exigido por la ley para que se beneficien de estas progresiones, que es el arrepentimiento. «Si están en la órbita de la izquierda abertzale y son tratados como héroes o ‘presos políticos’, no hay mayor prueba de que no están arrepentidos de sus crímenes».
Desde COVITE han vuelto a denunciar que la política penitenciaria de concesión de «terceros grados fraudulentos» a etarras que no están arrepentidos supone un ataque frontal al derecho de las víctimas a la justicia. «Se está siguiendo a rajatabla una de las exigencias de ETA para dejar de matar: “vaciar las cárceles” de sus presos sin exigirles arrepentimiento y con trampas al Estado de Derecho», ha aseverado Consuelo Ordóñez. «Nuestros representantes públicos, que son quienes deberían velar por nuestro derecho a la justicia y por cumplir la ley, no solo no lo están haciendo, sino que están vulnerando el principio fundamental que inspira nuestro sistema penal respecto al cumplimiento de las condenas, que es conseguir la reinserción de los penados. Solo mediante el arrepentimiento sincero por sus crímenes y la deslegitimación pública del terrorismo podremos creer en la reinserción de los condenados por terrorismo de ETA. Lo hemos comprobado en el pasado, la última vez con la Vía Nanclares». La presidenta de COVITE ha añadido que está en juego «asentar los cimientos para garantizar que nunca más volveremos a vivir el horror del terrorismo de ETA, lo cual no se está haciendo».
En este sentido, Consuelo Ordóñez ha vuelto a censurar que las supuestas pruebas de arrepentimiento a la que se aferran en el Gobierno vasco para conceder terceros grados sean «unas cartas manuscrita que nunca se hacen públicas, mientras siguen vinculados a la izquierda abertzale que les prohíbe expresamente el arrepentimiento. Esas cartas son una burla a este requisito legal. Es un insulto a las víctimas que se nos pidan actos de fe en esas cartas. No se puede estar con la izquierda abertzale y estar arrepentidos».
Por último, COVITE ha lamentado que este «fraude» se acometa «con el beneplácito de todas las instituciones, incluso de la Fiscalía de la Audiencia Nacional, que es quien debe velar por nuestro derecho a la justicia en la fase de ejecución de las condenas, ya que en esta fase se nos niega el derecho a estar personadas. Pero sabemos que la Fiscalía últimamente no solo no vela por nuestros derechos, sino que avala terceros grados a etarras sabiendo que no están arrepentidos».