• El Colectivo vuelve a acusar a la Consejería de Justicia y Derechos Humanos del Gobierno vasco, dirigida por la socialista María Jesús San José, de continuar con la política «fraudulenta» del PNV en esta materia, otorgando terceros grados a miembros de ETA que siguen vinculados a la izquierda abertzale, quien les prohíbe arrepentirse

El Colectivo de Víctimas del Terrorismo (COVITE) ha denunciado una nueva concesión de un tercer grado por parte de la Consejería de Justicia y Derechos Humanos del Gobierno vasco, esta vez al etarra Aitor Olaizola, condenado por asesinar al mosso d’esquadra Santos Santamaría el 17 de marzo de 2001. COVITE ha censurado esta nueva progresión de grado porque, una vez más, considera que este miembro de ETA incumple con el requisito exigido por la ley para progresar en grado, que es el del arrepentimiento. A través de los actos de enaltecimiento y de apoyo a ETA que el Colectivo registra desde hace años en su Observatorio de la radicalización, ha comprobado que este preso de ETA «está en la órbita de la izquierda abertzale y es exhibido recurrentemente en manifestaciones en las que exigen su excarcelación como ‘preso político’, lo cual evidencia que no está arrepentido», ha reiterado Consuelo Ordóñez, presidenta de COVITE. «Insistimos en algo que todo el mundo sabe: la izquierda abertzale prohíbe expresamente, desde hace muchos años —y sus líderes se encargan de recordárnoslo constantemente—, a los presos de ETA el arrepentimiento y la colaboración con la justicia, y sin cumplir con estos dos requisitos no deberían progresar en grado, puesto que así está establecido en la ley».

Desde COVITE han criticado nuevamente a la consejería de Justicia y de Derechos Humanos del Gobierno vasco, dirigida por la socialista María Jesús San José, por haber decidido continuar con la política de concesión de «terceros grados fraudulentos» a etarras que no están arrepentidos, exactamente igual que hizo el PNV con más de 60 terceros grados a etarras que están en la órbita de la izquierda abertzale. «No se puede estar con SORTU y estar arrepentido», han insistido desde COVITE. Asimismo, desde COVITE han lamentado otra vez que el Gobierno vasco sustente el cumplimiento del requisito del arrepentimiento en la redacción de unas cartas manuscritas en las que los presos supuestamente expresan arrepentimiento y piden perdón a las víctimas, cuando los hechos «siempre terminan desmintiendo esas palabras». «Lo comprobamos cada vez que vemos manifestaciones o declaraciones de miembros de la izquierda abertzale, en las que califican a los presos de ETA como ‘presos políticos’ y exigen su excarcelación, porque para la izquierda abertzale no deberían estar en la cárcel por haber matado o ayudado a matar, puesto que los crímenes de ETA tuvieron justificación», han censurado desde COVITE.

En este sentido, COVITE ha recordado que «el principio fundamental que inspira nuestro sistema penal respecto al cumplimiento de las condenas es conseguir la reinserción de los penados. Solo mediante la deslegitimación pública del terrorismo podremos avanzar en la reinserción de los condenados por terrorismo de ETA. Lo hemos comprobado en el pasado, la última vez con la Vía Nanclares». «No se trata solo de respetar el derecho a la justicia de las víctimas —que también, y que no se está haciendo—, sino de asentar los cimientos para garantizar que nunca más volveremos a vivir el horror del terrorismo de ETA. Pero lo que vemos es todo lo contrario, que lo único que trasciende al ámbito público es que la izquierda abertzale continúa honrando a estas personas por su pasado criminal, calificándolas como ‘presos políticos’ y exigiendo su excarcelación porque siguen pensando que matar estuvo bien y no merecen estar en la cárcel por ello. Si seguimos así, vamos por mal camino», ha lamentado Consuelo Ordóñez, presidenta de COVITE.

Asimismo, COVITE ha censurado que estas «excarcelaciones encubiertas» de presos de ETA se estén produciendo ante «un silencio generalizado y atronador». «Ningún partido político, ni los del gobierno ni los de la oposición, ni ninguna asociación de víctimas —excepto COVITE— están diciendo absolutamente nada de este fraude que afecta muy directamente al derecho a la justicia de las víctimas de ETA. Todos aquellos que clamaban contra los acercamientos de presos de ETA a cárceles vascas, cuando no es un derecho de las víctimas elegir en qué cárcel deben cumplir su pena, ahora callan ante estas concesiones de terceros grados. ¿Por qué? ¿Acaso no es mucho más grave que se excarcele a los presos de ETA burlando nuestras leyes, que el hecho de que sean trasladados de una cárcel a otra?», ha reprobado Consuelo Ordóñez. «Se está siguiendo a rajatabla una de las exigencias de ETA para dejar de matar: “vaciar las cárceles” de sus presos con trampas al Estado de Derecho».

Por último, COVITE reclama a la Fiscalía de la Audiencia Nacional que «recurra este último tercer grado para que se pueda revertir», dado que es la única institución que puede y debe hacerlo en aras al derecho a la justicia de las víctimas. «Es la Fiscalía la que debe velar por nuestro derecho a la justicia en la fase de ejecución de las condenas, ya que en esta fase se nos niega el derecho a estar personadas, pero sabemos que últimamente no solo vela por nuestros derechos, sino que avala terceros grados a etarras que no están arrepentidos».

ANEXO: Ejemplos de actos en los que se ha exhibido públicamente por parte de la izquierda abertzale a Aitor Olaizola Baseta, beneficiado con un tercer grado

Aitor Olaizola Baseta exhibido en las fiestas de San Juan:  https://x.com/CovitePV/status/1674448053619548160