27.09.2024. Oñate (Guipúzcoa). Pancartas en homenaje a la etarra fallecida Susana Arregui y a favor de la excarcelación de los etarras
Aparecen pancartas en Oñate en homenaje a la etarra fallecida Susana Arregui y a favor de la excarcelación de los etarras Ángel Tellería y Joseba Arregui. Además se colocó una pancarta contra las FCSE.
Susana Arregui se suicidó en Lumbier en 1990 después de que ella y su comando hubieran asesinado al Guardia Civil José Luis Hervás Mañas y herido a su compañero José Domínguez Píriz.
Junto a otros tres miembros del comando Nafarroa, perpetró un atentado con coche-bomba en Estella en 1988, asesinando a los agentes de la Guardia Civil Antonio Fernández Álvarez y José Antonio Ferri Pérez.
El año siguiente, el comando secuestró al empresario Adolfo Villoslada Martín .
En 1990 participaron en el asesinato en Pamplona del agente de Policía Francisco Almagro Carmona e hirieron a su compañero José Aguilar. Posteriormente, el comando asesinó en la Foz de Lumbier al Guardia Civil José Luis Hervás Mañas, cuando este procedía a identificar a los etarras.Posteriormente se acercaron a otros tres guardias civiles hiriendo en la cadera a José Domínguez Píriz.
A pesar de la narrativa de la izquierda abertzale, al verse acorralados, los terroristas, incluída Susana Arregui, decidieron suicidarse antes de entregarse a la Guardia Civil.
Ángel María Telleria Iriarte “Gotzon” fue condenado por el asesinato en 1981 de María José García Sánchez.
Joseba Arregui Erostarbe fue el autor intelectual del asesinato de Luis Delgado y Jaime Bilbao. El etarra fue condenado por el asesinato en 1987 de Ángel José Ramos y Manuel Rivera. En el mismo atentado resultaron heridas más de 35 personas. En 1988 fue el encargado de ordenar un atentado con furgoneta bomba en Madrid, en el que fueron asesinados Luis Delgado (de 2 años) y Jaime Bilbao. Además, fue responsable en 1989 del asesinato con paquete bomba de Conrada Muñoz, madre del funcionario de prisiones Dionisio Bolívar. El etarra había preparado dos bombas dirigidas a Dionisio Bolívar y Juan Antonio Piñero, ambos funcionarios de prisiones.