27.09.2024. Bilbao (Vizcaya). Rostros de etarras por el Gudari Eguna
SORTU coloca fotos de los rostros de los etarras fallecidos de Bilbao por el Gudari Eguna junto a los mensajes «somos porque fueron» y «adiós y honor, gudaris vascos», en referencia a los etarras fallecidos. El Gudari Eguna es celebrado con el propósito de homenajear a todos los miembros de ETA fallecidos, especialmente a los etarras Juan Paredes “Txiki” y Ángel Otaegi, fusilados por la dictadura franquista. Los etarras exhibidos fueron Txabi Etxebarrieta, (responsable del asesinato del guardia civil José Antonio Pardines), José Antonio Etxebarrieta, María Teresa Pérez Sever, María Soledad Múgica, Iñaki Fernández de Nograro y Arkaitz Otazua.
Juan Paredes Manot “Txiki” fue responsable del asesinato del asesinato Ovidio Díaz López.
Ángel Otaegi Echeverría fue responsable del asesinato en 1974 de Gregorio Posada Zurrón. El etarra fue quien proporcionó la información para llevar a cabo su asesinato.
Txabi Etxebarrieta Ortiz fue responsable del asesinato del guardia civil José Antonio Pardines en 1968. Posteriormente, los etarras huyeron, siendo poco después interceptados nuevamente por la Guardia Civil cerca de Tolosa. En ese momento, Etxebarrieta sacó la pistola, lo que dio inicio a un forcejeo, y que derivó en un tiroteo después de que el otro etarra (Sarasketa) sacara su pistola. Etxebarrieta falleció en el enfrentamiento, y fue trasladado al Hospital por la propia Guardia Civil, en donde falleció poco después.
Su hermano José Antonio Etxebarrieta Ortiz fue el primero de la familia en meterse en ETA.
María Teresa Pérez Sever falleció en 1987 al estallarle la bomba que manipulaba.
La miembro del comando Iraultza, María Soledad Múgica Areitioaurtena, falleció en Sestao en 1991 junto a otros dos miembros del comando, al estallarles la bomba que manipulaban.
Iñaki Fernández de Nograro fue colaborador del Comando Vizcaya y estuvo implicado en el intento de asesinato de Juan María Atutxa. Falleció en 2005 debido a una enfermedad, tras 6 años huido de la justicia.
Arkaitz Otazua Aboitiz falleció en el puerto de Herrera, el 14 de septiembre de 2003, en un enfrentamiento con la Ertzaintza después de intentar asesinar a dos ertzainas. Los etarras tendieron una emboscada a los ertzainas mediante la simulación de un accidente de tráfico. Los ertzainas repelieron el ataque, hiriendo de muerte a Otazua. Los dos ertzainas resultaron heridos, uno de suma gravedad al tener tres orificios de entrada de proyectil en la cara con el estallido del globo ocular izquierdo y el otro con una herida en el antebrazo izquierdo con fractura de cúbito. Los otros dos autores del atentado terrorista fueron Asier Mardones y Josune Oña.
