27.09.2024. San Sebastián (Guipúzcoa). Homenaje por el Gudari Eguna

Celebran el Gudari Eguna en San Sebastián. El Gudari Eguna es celebrado con el propósito de homenajear a todos los miembros de ETA fallecidos, especialmente a los etarras Juan Paredes “Txiki” y Ángel Otaegi, fusilados por la dictadura franquista. El Gudari Eguna es celebrado con el propósito de homenajear a todos los miembros de ETA fallecidos, especialmente a los etarras Juan Paredes “Txiki” y Ángel Otaegi, fusilados por la dictadura franquista. Se exhibieron las imágenes de los etarras  Luis María Zabaleta, Oihane Errazquin, Olaia Castresana y Antxon Tolosa.

Juan Paredes Manot “Txiki” fue responsable del asesinato del asesinato Ovidio Díaz López.

Ángel Otaegi Echeverría fue responsable del asesinato en 1974 de Gregorio Posada Zurrón. El etarra fue quien proporcionó la información para llevar a cabo su asesinato.

Luis María Zabaleta Mendía fue responsable del asesinato del Guardia Civil Isidoro Díez Ratón. El terrorista Luis María Zabaleta murió en 1986 junto a otros dos etarras en un enfrentamiento con la Guardia Civil tras ser sorprendidos después de ametrallar a un camión francés en la autopista Bilbao-Behovia.

Oihane Errazquin Galdós comenzó como miembro de Jarrai (la cantera de ETA, la organización responsable de la «kale borroka») hasta que fue captada por ETA en 1996. Posteriormente, formó parte de uno de los «taldes» («grupos») del Comando Donosti. La etarra fue detenida en una vivienda en Dax (Francia) en 2001 junto a los etarras Asier Oyarzábal y Dolores López. El domicilio servía de oficina de recaudación del llamado «impuesto revolucionario» de ETA, en donde se encontraron un millón de francos franceses en billetes, una treintena de detonadores eléctricos, tres armas cortas, documentos de identidad falsos; así como documentación interna de ETA, entre los que se incautaron la contabilidad de la extorsión y cartas de extorsión listas para ser enviadas a empresarios. Tras la detención, Errazkin fue condenada en Francia por asociación de malhechores.

Olaia Castresana Landaberea falleció en Torrevieja en 2001, al explotarle la dinamita que estaba manipulando dentro de una vivienda vacacional. Los etarras pretendían sembrar la zona turística de bombas, dentro de su campaña contra objetivos turísticos. Además de la muerte de la perpetradora, en el atentado resultaron heridas 11 personas. La urbanización fue desalojada, teniendo que realojar en hoteles a más de 50 personas. En el acto celebrado en homenaje a la etarra en San Sebastián, Arnaldo Otegi afirmó que «[los etarras fallecidos] se han ido con dignidad silenciosa» y que «merecen el chaparrón de aplausos más caluroso».

Antonio Tolosa González falleció en Bilbao en 1983 al estallarle la bomba que manipulaba.